Eso significa que un vestido sencillo como el de Victoria no será suficiente, dijo Joanna Marschner, curadora principal de los Palacios Reales Históricos de Gran Bretaña, que cuida el vestido de novia de Victoria y los vestidos utilizados por otras princesas en sus bodas.
“El vestido tiene que estar a la altura de la ocasión” , dijo Marschner. “Tiene que ser grande para mantenerse en escala con el espacio y sostenerse frente al escrutinio de todos esos ojos. Tiene que resistir el día, tiene que decir algo sobre nuestro tiempo y encima debe ser del gusto de la novia, pues ella debe estar cómoda en él” .
La identidad del diseñador que eligió Middleton y el estilo de su vestido continúan siendo un secreto celosamente guardado. Las autoridades del palacio dicen que Middleton quiere sorprender al príncipe Guillermo cuando salga de un Rolls-Royce para cruzar el atrio de la abadía.
Marschner no se atrevió a hacer predicciones sobre el vestido, más allá de decir que el diseñador debe respetar la seriedad asociada con Westminster. Esto significa que un vestido sin tirantes o con un escote pronunciado será poco probable. Middleton tendrá que esperar a una recepción nocturna en el Palacio de Buckingham si quiere usar algo más revelador.
La única cosa en la que todos coinciden es que el diseñador será británico, o por lo menos que debería serlo, y esto es similar al caso de Victoria, que usó encaje inglés y seda tejida en Londres para mostrar su apoyo a los fabricantes británicos.
La atención se ha centrado en Sarah Burton, la directora creativa de la casa de modas de Alexander McQueen. Otra posible candidata es Sophie Cranston, fundadora de la marca Libelula o Bruce Oldfield, uno de los favoritos de la princesa Diana.
El nombre de Cranston surgió esta semana cuando varios reportes la nombraron el caballo negro en la contienda por el diseño más codiciado en años.
“Yo creo que todos aquellos que han sido mencionados están en la competencia” , dijo Astrid Joss, editora de compras de la revista Brides sobre novias. “Sophie Cranston tiene la misma posibilidad que los demás. Pensar en ella es realista pues Kate a usado piezas suyas. No se le ha puesto demasiada atención, pero ella hace vestidos ligeros y elegantes que van con el estilo de Kate” .
Optar por Cranston sería para Middleton una forma de reconocer a los diseñadores locales más pequeños y menos costosos, dijo Joss.
Victoria también tomó algunas elecciones con tintes políticos al crear su atuendo de boda. Se esmeró en mostrar su apoyo a los trabajadores británicos al utilizar encaje de Honiton y seda tejida en el país, dijo Marschner.
El vestido color crema que llevó Victoria es tan frágil ahora, que sólo pueden tocarlo expertos con guantes, pero pronto se le realizará un tratamiento mayor de restauración para que pueda ser mostrado al público en el Palacio de Kensington el próximo año.
“El vestido de Victoria es un parteaguas en la historia de la Moda” Marschner. “Antes las novias eran peones usados para sellar alianzas o unir países. Victoria se casó por amor y conservó su vestido por motivos sentimentales. Su boda es recordada como un día hermoso” .
La boda de Victoria desató el interés por las bodas reales, lo que a su vez llevó a la atención mundial por la boda del príncipe Carlos y Diana Spencer en 1981, y a la locura por la ceremonia próxima a celebrarse.
En las décadas tras su boda, Victoria se caracterizó por usar en ocasiones especiales el encaje que fue removido de su vestido de novia. Incluso lo utilizaba sobre vestidos negros tras la muerte de su esposo, el príncipe Alberto, para recordarle a la gente su amor por él.
Rosemary Harden, gerente del Museo de la Moda en Bath, espera que Middleton incorpore un poco de encaje inglés en su vestido para mantener la tradición.