Por ello, es necesario nutrir, hidratar y proteger la piel, con cremas especiales que contengan vitamina C, ya que estas reafirman los tejidos y evitan que estas se agrieten. Estos suplementos se venden de forma tópica y oral. Aunque los especialistas recomiendan usarla durante todo el año, ya que ayuda a la formación del colágeno, estas son fundamentales en la temporada gélida.
También se debe evitar estar mucho tiempo expuesto al aire acondicionado o a la calefacción, sobre todo aquellos que tienen la piel fina o blanca, ya que este escenario los hace más propensos a deshidrataciones.
Debido a la contaminación del exterior, también es necesario lavar periódicamente la cara con agua y jabón, para quitar todo tipo de tóxico que provoque irritaciones que se pueden tornar severas.
Aunque el sol no sea tan fuerte como en otras épocas del año, este continúa iluminando, por lo cual se debe aplicar protectores contra los rayos UVA y UVB. Estas cremas contienen un principio activo conocido como dióxido de titanio que impide que el paso de los rayos.
En conclusión, una limpieza adecuada, un hidratante y un protector solar, son fundamentales en esta época. Pasados los 30 años es aconsejable usar crema de párpados para esa zona tan delicada, lo mismo en el contorno de los labios.