Si son menos de tres mensajes positivos por cada uno negativo, las posibilidades de divorcio son muy altas y a largo plazo acabarán por dinamitar la relación. Gottman recalca que no por mucho discutir se lograrán resolver los problemas, sino que se perpetuarán a la lo largo de los años.
La mayoría de los conflictos de pareja asientan sus raíces en diferencias fundamentales de personalidad, valores o estilos de vida. Por lo tanto, uno nunca logrará cambiar esos aspectos de la otra persona, ni siquiera debería intentarlo para no empeorar las cosas. Su recomendación es recalcar los aspectos positivos, lo que realmente nos guste de la pareja, y relativizar los negativos.
2. Olvidarse del romanticismo y potenciar las emociones. Para mantener viva la llama del amor hay que esforzarse de manera constante, como en los primeros meses de la relación. Compartir, vivir nuevas experiencias juntos y disfrutar con frecuencia de actividades que les agraden a ambos es fundamental para mantener vivo el amor e, incluso, incrementar los niveles de felicidad conyugal.
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Diferentes investigaciones han concluido que lo emocional reporta a la pareja muchos más beneficios que lo romántico o agradable. La explicación de esta diferencia es que el recuerdo de las actividades emocionantes se asocia automáticamente a la persona con la que se hayan compartido, mientras que las románticas, no tanto.
Como afirma la psicóloga Sonja Lyubomirsky “la emoción experimentada mutuamente hace renacer el hormigueo que sienten en un principio los enamorados”. Mejor una escapada a la montaña o una noche de baile, que una cena (aburrida) a la luz de la luna.
3. Implicarse activamente en tu relación y cree en ella. Para mantener una buena relación es fundamental acostumbrarse a decir las cosas y a resaltar los aspectos que más nos gustan de la otra persona.
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Con el tiempo hay muchas cuestiones que se dan por sentadas, pero aun así siempre hay actitudes o acciones que si nos gustan debemos halagar. A nadie le desagrada que lo valoren ni se cansará nunca de escuchar cómo destacan alguna de sus cualidades.
Gottman considera que es importante amar y respetar a tu pareja y regularmente hacer que el amor y el respeto predominen. Todo el mundo tiene defectos, pero al optar por centrarse en lo positivo, aumentan las posibilidades de que un matrimonio sea feliz.