Los remedios naturales también ayudarán a aliviar los dolores en esa zona. Por ejemplo, cada mañana después de despertar, conviene preparar una infusión de manzanilla mezclada con limón y miel.
El agua de tamarindo tiene propiedades que alivian el dolor y se puede utilizar para hacer gárgaras; también se puede usar agua tibia y sal.
Es recomendable ingerir cualquier bebida caliente como un vaso de leche con miel y limón. Si el dolor es muy fuerte, es necesario tomar analgésicos prescritos por un médico.