Comunidad
Guatemaltecos pintan cascarones y reciclan para ayudar a niños y motivan a otros para apoyar
Un grupo de guatemaltecos se ha propuesto apoyar a la niñez a través de diferentes acciones como juntar cáscaras de huevo y reciclaje.
El grupo Ángeles por los niños se reúnen para pintar cascarones. Lo que recaudan lo destinan a obras de solidaridad. (Foto Prensa Libre: cortesía Ángeles por los niños)
Ver a nuestro alrededor, conocer qué pasa con otras personas y formar una cadena de apoyo para otros es una tarea que algunas personas hacen con la finalidad de cambiar o influir en su realidad. Esto ha pasado con un grupo llamado Ángeles por los niños, que reúne personas amigas de diferentes zonas del país para activar proyectos que llegan a otros.
Uno de sus miembros es Larisa Ortega Zarazúa, quien reside en la ciudad de Guatemala y una de las más activas de los casi 60 “ángeles” que se han unido en los últimos cuatro años. “La pandemia fue un despertar para todos, teníamos que movernos y hacer algo”, dice Ortega.
Ortega es administradora de empresas y reconoce que parte de la labor social que hace hoy fue por el ejemplo de sus padres. Dio uno de los pasos como fundadora de esta iniciativa que trabaja acciones a través del reciclaje y la recolección de cáscaras de huevo para pintar cascarones. Estos son convertidos en vistosos diseños que se unen a la iniciativa Pintando sonrisas en cascarones. La finalidad es venderlos en carnaval y recaudar dinero para apoyar a los niños con cáncer.
Durante el año, quienes forman parte de esta actividad, así como vecinos y amigos, recolectan cáscaras de huevo.
Ortega dice que por lo menos una vez al mes se reúnen con un grupo cercano para pintar con pintura acrílica y marcadores que son adquiridos por ellos. Pintar es parte de lo que identifican como terapia ocupacional.
“Mucha gente se puede unir y ayudar desde sus espacios, identificar quiénes necesitan apoyo y actuar, para eso no es preciso tener dinero. El propio reciclaje podría ser un ingreso de efectivo para ayudar o buscar otras soluciones”, puntualiza.
“Recuerde que todo en la vida tiene un efecto; lo que haces hoy por los demás y a quienes ayudes se convertirá en bendiciones”, expresa Ortega, aunque también reconoce que el gran deseo es que más personas se unan a movimientos de ayuda social, no solo con la finalidad de tener algo a cambio sino también con la intención de convertir sus acciones en ejemplos de amor.
Pintando sonrisas en cascarones recibe todo el año aportes de diferentes organizaciones y colegios. En la siguiente publicación se menciona al colegio Maple Bear que recaudó más de 5 mil.
El reciclaje
Ángeles por los niños ha puesto énfasis en el reciclaje el cual venden y recaudan un poco de dinero para los niños. “ Ojalá llegáramos a las 3 R, reducir, reutilizar y reciclar”, sostiene la entidad. Por eso se ha propuesto buscar materiales no reciclables que puedan servir y darles una nueva utilidad.
“Las cucharas de plástico que vienen en los botes de leche no se aceptan en las recicladoras, pero una vez limpias podrían ayudar a emplearse en ejercicios de motricidad en niños”, ilustra Ortega, quien tiene contacto con una escuela que las recibe.
Otra dinámica es la creación de ecoladrillos. Cada uno se fabrica con una botella PET —de 1.5. 2 o 2.5 litros—, los cuales se rellenan a presión con residuos limpios y secos, no reciclables —bolsitas de chips, té y otros—. Ángeles por los niños también sugiere preferir una bolsa de tela, para evitar el plástico.
También reciben donaciones para los diferentes proyectos. Para más detalles escriba al correo electrónico larisaortega@yahoo.com.