“El acoso laboral es la acción de hostigar a una persona con el fin de molestarla y así crear un ambiente en donde esta se sienta mal. Esta acción puede llegar a afectar a tal grado que un trabajador se retire o renuncie de su trabajo”, explicó Ovalle, quien además es coordinadora de capacitación y experta en el área de selección de personal y recursos humanos.
Inestabilidad
Aunque este tema ha tomado relevancia en los últimos días, no quiere decir que no haya existido anteriormente. En muchas ocasiones, las víctimas no lo comentan para no crear más problemas en la organización.
“Cuando una persona calla una molestia de este tipo, permite que el acosador tenga la puerta abierta para continuar con sus acciones negativas. Así es como el victimario logra el objetivo de que una persona pierda la paciencia”, afirmó la especialista.
Esto conlleva que el rendimiento de la víctima no sea el esperado, ya que existe inseguridad en el desempeño de sus labores diarias.
Hay que aclarar que para que las acciones sean consideradas como acoso debe existir una recurrencia del acosador.
Víctimas
Por lo regular las personas intimidadas son aquellas con grandes capacidades intelectuales y físicas que sobresalen por sus actitudes, dotes, inteligencia o desempeño laboral.
Victimario
Cuando un acosador se siente amenazado por todas estas cualidades ve en estas personas un candidato adecuado para fastidiar, con el objetivo de minimizarlo emocionalmente.
El perfil de un acosador refleja baja autoestima e inseguridad. La mayoría de veces sus víctimas son inteligentes, por lo que tratan a toda costa de anularlo, para que no sobresalga en ningún ámbito.
Para ello, el victimario utiliza acciones negativas o violentas que afectan emocionalmente al acosado, al punto de acorralarlo a que abandone su puesto.
Efectos
Cuando un individuo es atacado por alguien más, suele sentirse humillado, deprimido y reprimido. Esto produce inestabilidad personal y profesional, que influye en sus cualidades individuales. Esto también afecta la autoestima, ya que la violencia psicológica tiene un impacto en las emociones del ser humano.
Tipos de acoso
Hay diferentes formas de mobbing. Entre estos, el vertical, en el que influye el poder entre jerarquías. También el horizontal, es decir, entre compañeros de trabajo. Existen más graves, como el maternal, que se da contra las mujeres embarazadas, con el fin de establecer un precedente para que las colaboradoras sepan que no deben quedar
encinta.
Apoyo
En algunos casos, las personas acuden al Ministerio Público a denunciar a sus acosadores. Otra opción es acudir al Ministerio de Trabajo para solicitar orientación. Sin embargo, en primera instancia hay que exponer el caso al jefe inmediato para evitar rumores dentro de la organización. También se puede plantear el caso a los directivos de niveles superiores o al departamento de Recursos Humanos de la empresa.
Ambientes
Los conflictos entre colaboradores afectan la condición de estos y también el ambiente de la empresa. El hostigamiento influye en que el desempeño de la organización no sea óptimo. Las compañías deben velar porque exista un espacio agradable para el trabajo.
Empleo
El desprestigio y constantes ataques pueden crear una imagen desfavorable para la persona que es víctima de mobbing. Por eso, las personas no deben dejar que su inteligencia se vea afectada, solo así pueden continuar con sus labores.
Quienes deciden cambiar de empleo deben estar convencidos de que se sentirán mejor en otro ambiente laboral.
Terapia
Por las secuelas emocionales que pueden dejar estas prácticas, es conveniente una guía psicológica para sobrellevar de mejor manera esta condición.
Si una persona se da cuenta de que se ha convertido en un individuo que trata mal a los demás, también resulta de beneficio conversar con un psicólogo que determine si existe una patalogía que influya en que este disfrute al hacer el mal.