Salud y Familia

¿Qué harías por tu hijo?

El 23 de diciembre del año pasado, nuestras vidas cambiaron.

Rina Montalvo

Rina Montalvo

Esta madre que hoy escribe, nos pregunta angustiadamente, ¿qué harías por tu hijo? Y luego se responde a sí misma, ¿yo? Perder la vergüenza y pedir ayuda.

Mi respuesta a su interrogante es: no es indigno ser pobre vergonzante. Doloroso sí, muy doloroso. ¿Sabe? Yo también lo haría… Solo mentir, robar y matar no se vale ante la enfermedad, la desdicha y el sufrimiento de un hijo, que necesita nuestra ayuda y no podemos dársela.

Pero, saben, me alienta que en estos días las personas empiezan a llenarse de ternura y generosidad, porque se acercan los días de Navidad. Muchos corazones están sensibles para dar, para servir y para amar al prójimo, y esto nos llena de fe y esperanza, porque su llamado va a tocar corazones.

Este es el relato de una madre soltera, de 46 años, con dos maravillosas hijas de 22 y 24 años, que describe así: Temerosas de Dios, estudiosas, trabajadoras, definitivamente una bendición de Dios, y dice: “El 23 de diciembre del año pasado, nuestra vidas cambiaron. A mi hija de 22 años le dio un derrame cerebral. Llegó al hospital en estado de coma y las esperanza de vida eran muy pocas; se le hicieron muchos exámenes para determinar qué lo había provocado.

Simplemente, no hay respuestas. Sé que las oraciones de familiares, amigos y conocidos hicieron el milagro de que siguiera viva. Milagro que todos los días agradezco a Dios.

Lamentablemente, han surgido situaciones que como madre me afligen mucho. Como secuela del derrame tiene hemiparesia del lado izquierdo. Sus facultades mentales están óptimas, así como la movilidad del lado derecho de su cuerpo. Pero aún así, la despidieron de su trabajo. Ella es secretaria bilingüe, habla y entiende bien el inglés, también tiene estudios como chef.

Ante esta situación, quiero tocar su corazón y suplicarles su apoyo. Para ella, movilizarse en bus es muy difícil y no tenemos vehículo. Si alguien le pudiera dar una oportunidad de trabajo a mi hija, que pueda realizar en casa, sería una gran bendición para nosotros, pero principalmente para ella, ya que se sentiría útil y tendría un ingreso para sus gastos, que la verdad, se han incrementado mucho, pues hay que gastar en taxis para trasladarla a sus terapias, medicamentos y más.

Aunque yo tengo un trabajo, no alcanza para cubrir todos los gastos.

Si alguna persona quisiera acercarse a esta madre para darle una mano, puede contactarla por su correo electrónico: lizy682008@hotmail.com Su teléfono puede solicitarse al 2412-5600.

rina.montalvo@gmail.com

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