Salud y Familia

Cómo ahorrar electricidad al lavar la ropa

Lavar la ropa con agua caliente ya no hace falta en la actualidad, solo en casos excepcionales es necesario, dicen los expertos.

Cómo ahorrar electricidad al lavar la ropa

Al lavar la ropa a 30 grados se ahorra electricidad, y en la mayoría de los casos sin perder poder de higiene. (Foto Prensa Libre: Franziska Gabbert/dpa)

Una de las recomendaciones que se suele hacer para ahorrar electricidad es lavar la ropa a solo 20, 30 o 40 grados. Pero muchas personas continúan lavando a 60 grados, y las sábanas incluso a 90 grados.

Sin embargo, lavar la ropa a temperaturas tan altas se justifica hoy en día tan solo en casos excepcionales.

En la mayoría de los casos, lavar la ropa con agua muy caliente por motivos higiénicos ya no es necesario. Hoy en día, los productos para el lavado y los electrodomésticos son tan efectivos que logran eliminar bien la suciedad también a temperaturas más bajas, de 30 o 40 grados.

Además, lavar a temperaturas altas consume una cantidad innecesariamente alta de electricidad, lo que también se traduce en costos que uno podría ahorrar.

 

No obstante, hay un par excepciones, según indica la Asociación de la Industria de Higiene Personal y Detergentes (IKW) de Alemania:

– La ropa interior y los trapos para limpiar no deberían lavarse a menos de 40 grados.

Los textiles para la cocina, como los repasadores y paños de cocina, deben lavarse a 60 grados y con un detergente que contenga blanquadores o lejía.

Si en el hogar se presentan enfermedades infecciosas, como hongos u otras, conviene lavar a 60 grados en combinación con un detergente que contenga blanqueadores o lejía. Las telas más delicadas, como la seda y la lana, que pueden dañarse con temperaturas muy altas, deben lavarse con productos especiales.

Para limpiar la lavadora conviene usar al menos dos veces al mes la función de lavado a 60 grados para evitar que los microorganismos de la ropa sucia se asienten en las partes húmedas de la máquina, donde pueden multiplicarse. En estos casos también es importante utilizar un producto de limpieza con blanqueadores o lejía.

Otra forma de ahorrar electricidad -y dinero- es usar el programa eco de las lavadoras más modernas, en vez del programa de lavado rápido o el normal.

Sin embargo, esto tiene una pequeña desventaja: estos programas necesitan más tiempo. Por lo general, también se puede renunciar al pre lavado, lo que implica un tiempo de lavado más corto.

Las lavadoras consumen mucha energía para calentar el agua, pero menos para hacer girar el tambor. Por ello, a igual temperatura, se logra un mejor resultado en el lavado cuanto más tiempo dura este.

 

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