Los coronavirus son una familia de virus cuya principal característica es que tienen unas estructuras en la superficie en forma de corona. Existen varios tipos y algunos únicamente afectan a los animales; sin embargo, otros causan enfermedades en los humanos.
Un ejemplo de ello es el SARS, que en el 2002 causó ocho mil infecciones. También se conoce del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), el cual en el 2012 provocó dos mil 500 infecciones.
Sin embargo, el virus que actualmente tiene al mundo en jaque registra casi dos millones de infectados y más de 120 mil decesos, según datos de la universidad Johns Hopkins.
Este es un virus nuevo, por lo que la comunidad científica y de salud aún desconoce muchos de sus aspectos.
Así afecta al cuerpo
Lo que se sabe es que el virus entra en el cuerpo a través de las mucosas de la piel como la boca, la nariz o los lacrimales, para luego hacerse paso hasta los alvéolos de los pulmones, que son los encargados de llevar a cabo el proceso que se conoce como “intercambio gaseoso”, es decir donde se extrae el oxígeno del aire para luego expulsar dióxido de carbono, según Rosal.
Cuando el SARS-CoV2 entra en las células de los alvéolos, conocidas como neumocitos, utiliza el contenido que hay dentro de ellas para multiplicarse de forma masiva hasta matarla.
Según los datos disponibles en la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta la fecha, cuando el nuevo coronavirus entra en una célula puede infectarla y producir entre 10 mil y 100 mil partículas virales nuevas. Al acabar con los neumocitos se dificulta mucho el trabajo y el cuerpo no logra oxigenarse.
La detección del virus provoca una respuesta de parte del sistema de defensa en forma de inflamación, irritación y fiebre.
En los casos más leves la infección puede pasar desapercibida o no darse síntomas, aunque en casos graves se pueden registrar complicaciones como disnea (sensación de ahogo), neumonía, hipoxemia (disminución anormal de la presión parcial de oxígeno en la sangre) o algún otro tipo de insuficiencia respiratoria. Es debido a este tipo de casos que los respiradores artificiales sean tan necesitados durante esta pandemia.
Cuidados del sistema respiratorio
El experto en salud afirma que contar con un sistema respiratorio saludable es de gran importancia para evitar complicaciones si se llegase a contraer el nuevo coronavirus. Para ello comparte las siguientes recomendaciones.
De acuerdo con Rosal, lo más importante es llevar una vida lejos de factores que dañen sus pulmones.
“Las personas deben hacer un esfuerzo real por dejar de fumar y usar vaporizadores, ya que el humo del tabaco tiene muchos componentes químicos los cuales entran en el sistema respiratorio y dañan los alvéolos”, afirma Rosal.
El médico agrega que otro factor por el cual es importante dejar el hábito del tabaco es porque el humo también daña a las personas con las que el fumador convive.
“Es lo mismo para un niño o un adulto ser fumador pasivo, si quien vive con ellos fuma también se verán dañados porque la nicotina se impregna”, asegura Rosal, quien agrega que también es necesario alejarse de contaminación producida por el tránsito vehicular o el humo de la leña, por ejemplo.
También es importante que tome en cuenta que la limpieza del hogar y lugar de trabajo es fundamental para evitar la aparición de enfermedades pulmonares.
Las partículas de polvo acumuladas penetran en las vías respiratorias y no permiten la libre circulación del oxígeno.
Por otro lado, el médico no recomienda que se lleven empleen métodos de medicina natural que usualmente aparecen en internet como infusiones de plantas medicinales o inhalación del humo de eucalipto sin antes haber consultado a un médico, ya que estas pueden generar reacciones contraproducentes como alergias.
Rosal agrega que la hidratación es parte importante de un estilo de vida saludable que promueva el buen funcionamiento del aparato respiratorio.
Beber ocho vasos de agua al día reduce las probabilidades de padecer enfermedades respiratorias como el asma y la bronquitis crónica.
El médico también recomienda establecer una rutina de ejercicios para fortalecer las capacidades respiratorias.
“Recordemos que estamos diseñados para vencer la presión atmosférica y adquirir oxígeno a través de la respiración. Hacer ejercicio ayuda a que nosotros logremos tener más fortalecidos los músculos de la respiración y eso se traduce en una mejor oxigenación del organismo”, refiere Rosal.
También se pueden hacer algunos ejercicios de respiración para ayudar a los pulmones:
Respire profundo y llene su vientre de aire: la respiración abdominal mejorará su capacidad pulmonar y su cuerpo se podrá oxigenar mejor, lo que beneficia al resto del organismo.
Expanda el tórax: busque que sus pulmones se muevan al abrir la caja toráxica, para ello levante los brazos como si quisiera tocar el techo.
Ejercicio con las costillas: extienda sus brazos hacia arriba y luego mueva su cuerpo lentamente a los costados, esto le ayudará a expandir el área del tórax ya que abre el espacio de las costillas.
Alimentación
Una buena nutrición le permitirá tener un cuerpo saludable; además, es importante que sepa que existen algunas vitaminas que benefician a los pulmones.
Vitamina C: el kiwi, el limón, la mandarina y la toronja son algunos de los alimentos que poseen esta vitamina.
Vitamina A: permite mejorar la producción de glóbulos blancos y reduce las probabilidades de males en el sistema respiratorio. La puede encontrar en alimentos como el salmón, el brócoli, la zanahoria, el mango y los duraznos la contienen.
Vitamina E: esta es capaz de fortalecer al sistema inmunológico porque tiene propiedades antioxidantes. El coco, el brócoli, las semillas, las espinacas y los frutos secos son ricos en esta vitamina.
Vitamina D: también ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y se obtiene de la exposición al sol, por lo que se recomienda salir al jardín o acercarse a una ventana temprano en la mañana cuando los rayos UV no son tan intensos.
Vacunas
De acuerdo con Rosal, los adultos también deben llevar un programa de vacunación para reducir el riesgo de contraer enfermedades graves que impliquen una hospitalización.
Según el experto, cada año la OMS actualiza la cepa de la vacuna contra la influenza por lo que es necesaria ya que ayuda a mantener alerta al sistema inmune.
También recomienda incluir alguna vacuna que proteja al organismo del neumococo, para ellos existen dos opciones: la 13 valente que tiene un mayor costo, pero solo se aplica una vez y la Pneumo 23 que requerirá un refuerzo luego de seis meses o un año.
La vacuna contra la tosferina es otra inmunización que el médico recomienda, por lo que es importante acudir a su médico para crear su plan de vacunación.
Si usted tiene consultas sobre su salud pulmonar o las vacunas antes mencionadas, puede llamar a la Liga del Pulmón para recibir una consulta vía telefónica. Puede comunicarse por los teléfonos: 22539893 y 22322329.
