El estudio del Centro Integral del Cáncer, de la Universidad de Michigan, examinó los datos del seguro médico público entre el 2004 y el 2009 sobre hombres con cáncer de próstata cuya enfermedad era de bajo riesgo o aquellos que tenían un riesgo algo de morir por otras causas.
Los investigadores encontraron que estos hombres cada vez más se someten a opciones de tratamiento avanzadas como la radioterapia de intensidad modulada y la prostatectomía por robot.
Los pacientes sometidos a los tratamientos más agresivos en lugar del manejo más conservador que consiste en la observación y la espera, tienen más probabilidades de experimentar los efectos secundarios y los problemas de calidad de vida de largo plazo que resultan de esos tratamientos, según los autores.
Además, hay pacientes para quienes el estrés y la ansiedad de vivir con el cáncer pueden ser abrumadores.