Los investigadores examinaron un número igual de muestras de tejidos de cáncer de riñón y de riñones normales. Se observó la sobre y subexpresión de ARN (ácido ribonucleico) a partir del tejido, así como la producción de proteínas, porque los genes expresan ARN para producir la proteína. Los científicos redujeron la lista a 31, después de que analizaron cada uno en células cancerosas vivas para ver si estos genes contribuían al crecimiento o propagación del tumor.
“Este es un paso fundamental en la identificación de las vías clave y las moléculas implicadas en el cáncer renal, de manera que se puedan desarrollar terapias específicas dirigidas a estos nuevos genes para el tratamiento de este cáncer”, explicó el biólogo molecular John A. Copland, quien añadió que las terapias dirigidas actualmente para tratar el cáncer de riñón son a menudo tóxicas.
El cáncer renal es uno de los 10 principales en EE. UU. Los investigadores calculan que se diagnosticarán 60 mil nuevos casos este año, de los cuales se desencadenarán 13 mil muertes. Mientras que el pronóstico para el cáncer renal que no se ha diseminado es alentador, los pacientes con cáncer avanzado o metastásico desarrollarán resistencia a los fármacos y menos del 10 por ciento de individuos con enfermedad metastásica no tratada tiene una tasa de supervivencia global de cinco años.
NUEVOS FÁRMACOS
“Además del potencial de estos genes y productos genéticos para ayudarnos a diseñar nuevos medicamentos, también podrían servir como biomarcadores para hacer un diagnóstico más acertado”, afirmó Christina von Roemeling. “Realmente es un tesoro para futuras investigaciones sobre el cáncer de riñón”, añadió.