Aunque la primera fase de la investigación fue con animales, recientemente se probó con 20 individuos. El primer grupo recibió una dosis de la fibra dietética y el segundo solo una cápsula de azúcar.
Los que tomaron inulina-propionato de etilo ingirieron un 15 por ciento menos de alimento. Esto se debió a que tenían mayor número de hormonas de reducción del apetito en la sangre.
De acuerdo con los científicos, este es el primer paso para crear un medicamento efectivo contra la obesidad y el sobrepeso.
Fuente: muyinteresante.es