De este grupo, cuatro mil 700 niños (30% por ciento) tenían el colesterol alto o en el límite, según indicó un estudio presentado en la conferencia anual del American College of Cardiology, que se reúne este fin de semana en Washington.
Estos preocupantes resultados muestran que “se trata de una población que necesita atención y potencialmente podrían beneficiarse de un tratamiento“, dijo el doctor Thomas Seery, pediatra cardiólogo en el hospital infantil de Texas, y profesor de Pediatría en la escuela de medicina Baylor College of Medicine. Seery es el principal investigador del estudio.
Aunque las enfermedades cardiovasculares no son frecuentes entre niños, la presencia de algunos factores de riesgo en edad temprana puede incrementar las probabilidades de desarrollar enfermedades del corazón como adultos.
Estudios previos han mostrado que la arterioesclerosis, un endurecimiento y estrechamiento de las arterias, puede comenzar en la infancia.
“Si podemos identificar y trabajar para reducir el colesterol en niños, podemos potencialmente tener un impacto positivo deteniendo los cambios vasculares y reduciendo las posibilidades de enfermedades futuras”, escribió Seery.
El pediatra dijo que esto es importante en medio de la creciente epidemia de obesidad en Estados Unidos, que está dando lugar a una mayor población de niños con dislipidemia, una cantidad anormal de colesterol o grasas en la sangre
Se calcula que en Estados Unidos el 31,9 por ciento de los jóvenes entre dos y diecinueve años tienen sobrepeso o son obesos.
Los investigadores también encontraron que los niños son más propensos que las niñas a tener tasas elevadas de colesterol total, las lipoproteínas de baja densidad (LDL), o colesterol “malo” y los triglicéridos; mientras que las niñas tenían baja la lipoproteína de alta densidad (HDL) o colesterol “bueno”.
Los autores dijeron que esperan que con sus hallazgos se de más peso a las directrices patrocinadas por el Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre emitidos en 2011 y patrocinado por la Academia Estadounidense de Pediatría, que pidieron el análisis universal de colesterol a los niños entre las edades de nueve y 11 años y realizar nuevos análisis entre los 17 y 21 años.
Actualmente, entre el uno y el dos por ciento de los niños con dislipidemia toman medicamentos que reducen el colesterol, principalmente aquellos con colesterol muy alto por un trastorno genético de la lipoproteína, indicaron.