Se recomienda llevar las actividades físicas como una manera de cuidar la salud antes que la estética. Es aconsejable ir de menos a más, y marcarse metas realizables, a corto y mediano plazos.
Si se empieza a correr o nadar, por ejemplo, es preciso trazarse como objetivo hacer cada vez más distancia sin fatigarse, lograr mejores tiempos, rebajar las pulsaciones, notar el efecto del deporte en la salud mental o sentirse más ágil.
Para conseguir una periodicidad en la práctica deportiva es aconsejable que se disponga de un momento libre del día. Las mañanas antes de empezar la jornada puede ser un buen momento para ejercitarse.
Una vez se establezca la rutina, los beneficios del deporte para el organismo y la mente harán que se encuentre el tiempo para practicarlo.
Si el individuo acude a un gimnasio a levantar pesas únicamente podrá medir su progreso con la cantidad de peso levantado. Por ello se sugiere comenzar con aeróbicos e incluir las pesas de vez en cuando.
Para conseguir los resultados esperados se debe seguir una alimentación equilibrada.