Según Jonathan Volk, del Centro Médico Kaiser Permanente de San Francisco, “hasta ahora las evidencias que apoyaban la eficacia de la profilaxis preexpara prevenir la infección del VIH provenían de ensayos clínicos”, pero por vez primera se demuestra que funciona en un entorno real, según el sitio abc.es
Desde que en el 2012 se aprobara en EE. UU. como tratamiento para el uso diario como una forma de prevención de la infección por VIH en personas que no tienen VIH pero que están en alto riesgo de contraerla, ha habido muchas voces a favor de su uso, pero también en contra.
Por ejemplo, surgen las preguntas sobre quién va a pagar los fármacos, dónde se va a administrar y a quién son cuestiones que están por resolver.
Ahora los resultados de este informe que ha seguido durante 32 meses a un grupo de 657 personas que se consideraban más vulnerables a la infección por el virus del sida son concluyentes: tenía una eficacia del cien por ciento; es decir, ninguno de los participantes se infectó con el VIH.
En un editorial que acompaña al estudio, Kimberly A. Koester y Robert M. Grant, de la Universidad de California-San Francisco (EE. UU.), señala que es una buena noticia y un gran avance hacia el objetivo de detener las nuevas infecciones por VIH.
El estudio, además, muestra que casi todos de los participantes, la mayoría hombres homosexuales, hizo uso de un menor número de condones y como consecuencia adquirió algunas infecciones de transmisión sexual (ITS), como sífilis o gonorrea, pero ninguno se infectó con la VIH.
La diferencia es que estás enfermedades se curan con antibióticos, mientras que el VIH no, a pesar de se puede controlar con medicamentos antirretrovirales que hay que tomar durante toda la vida.