Sin embargo, el exceso es contraproducente, como fue el caso de la inglesa Jacqueline Henson, que murió en el 2009 al tomar cuatro litros de agua en dos horas como parte de una dieta para adelgazar.
La ingesta de agua en exceso puede causar hiponatremia, lo cual conlleve a la aparición de edemas o inflamaciones por acumulación de agua en las células.
Esto sucede ya que los minerales y sustancias como el agua, tienen cargas negativas y positivas que conviven en un equilibrio de electroneutralidad. Cuando se rompe esta línea se producen trastornos que afectan los órganos.
También hay que aclarar que las dietas basadas en agua carecen de calorías y afectan la reposición de minerales que necesita el cuerpo para subsistir.
Por esta razón, los expertos aconsejan no exceder más allá de los dos litros de agua (incluidas infusiones o cualquier tipo de bebida) durante el día para evitar estos problemas.