“Es una enfermedad muy grave, ya que muchas personas pueden ser portadoras de la bacteria sin desarrollar ningún síntoma. Sin embargo, la inmunidad o los anticuerpos del individuo determinan cómo podría afectarlo”, afirma el infectólogo brasileño Marco Aurelio P. Sagadi, durante la presentación de la campaña “24 horas juntos contra la enfermedad meningocócica”, que se efectúo el mes recién pasado en Sao Paulo, Brasil.
DIFERENCIA
Es importante destacar que el meningococo puede causar meningitis —inflamación en las membranas que cubren el cerebro—, meningococcemia —invasión del microorganismo en la sangre— y sepsis —síndrome de respuesta inflamatoria sistémica—, el cual es una respuesta del organismo ante la presencia de agentes patógenos.
De acuerdo con Hernando Villamizar, pediatra y neonatólogo colombiano, lo peligroso es que los síntomas son muy similares a cualquier resfriado común. Sin embargo, hay que tener cuidado para no generar una alarma social innecesaria.
Lo mejor es proteger a los grupos de riesgo, como niños menores de 1 año, adolescentes y adultos mayores. La vacunación es la herramienta más efectiva contra la enfermedad meningocócica.
En el caso de los bebés menores de 9 meses, la familia debe ocasionar el efecto capullo, es decir, inmunizar a todos los parientes que convivan con el menor, ya que la vacuna no puede aplicarse antes de esa edad.
Sagadi y Villamizar coincidieron en que la enfermedad afecta en cualquier edad, pero el 40 por ciento de los casos ataca a niños menores de 5 años.
Asimismo, los facultativos explicaron que muchas personas creen que el meningococo solo causa meningitis, ya que el 50 por ciento de los pacientes con enfermedad meningocócica desarrollan ese mal.
SITUACIÓN ALARMANTE
La Organización Mundial de la Salud calcula que al año se diagnostican 500 mil casos, de los cuales mueren 50 mil. El resto de los enfermos queda con alguna secuela, como deficiencias neurológicas o amputaciones.
La principal recomendación es estar conscientes de que la enfermedad meningocócica debe considerarse una emergencia médica y que, además de las normas de higiene básicas, todas las personas deben vacunarse contra el meningococo.
TESTIMONIO
Una luz después de la tragedia
La peruana Paloma Pacheco ahora luce tranquila y se expresa con mucha propiedad acerca de los peligros de la enfermedad meningocócica. Sin embargo, no siempre fue así, ya que durante mucho tiempo lamentó la muerte de su hija Dakota, de 5 meses, quien falleció el 21 de septiembre del 2011 por causa de la bacteria del meningococo.
“Me di cuenta de que tenía fiebre a las 3 de la madrugada, pero fue hasta las 5 de la mañana que llamé al doctor al ver que la temperatura de mi hija subía y bajaba. A las 9 horas vi una manchita de color púrpura en el pecho, por lo cual decidí llevarla al hospital. Le hicieron muchos exámenes —pruebas de laboratorio y tomografías—. En pocas horas había entrado en coma y sus extremidades estaban gangrenadas. El corazón de Dakota dejó de latir en menos de 24 horas”, recuerda Pacheco.
Aunque varios especialistas le explicaron que hizo lo correcto, ella se sentía culpable debido a que no conocía nada de la dolencia.
Luego creó el portal www.unavidapordakota.com, a fin de que otras personas conozcan sobre el mal. “Esta es una iniciativa para transmitir la experiencia que me dejó esta horrible historia. Ahora estoy contenta porque puedo ayudar a otros padres”, dice.
DATOS
Así afecta la enfermedad por región
Brasil es el país donde más casos se han registrado. Esto se debe a que es una nación con mucha población, según cifras oficiales.
Argentina tiene 0.6 casos por cada cien mil habitantes.
Chile registra 1.1 por cada cien mil personas.
Aunque se considera que la enfermedad meningocócica también está presente en Centroamérica, no se tienen cifras oficiales.