Cuando se piensa con detenimiento en el uso del tiempo de vacaciones, se hace una inversión en la autorrealización, ya sea que se aprenda algo nuevo o se disfrute del tiempo sin perder lo ya adquirido en hábitos, tradiciones y costumbres.
La educación y formación de los niños pequeños no debe pausarse ni ponerse en modo vacaciones, ya que, si se vuelve en un tiempo muerto, los niños se colocan en pausa para todo y eso puede generar aburrimiento, pereza y ocio.
Los niños pequeños necesitan tener clara la figura de autoridad, así como los hábitos, rutinas y reglas de actuación. Para sentirse tranquilos y seguros deberán percibir que los padres o los adultos que lo acompañan tienen un plan y la estructura que han vivido a lo largo del ciclo escolar continúa, aunque de diferente manera, de lo contrario, se perdería con demasiada facilidad lo que ha tomado tiempo y esfuerzo lograr.
A continuación, se mencionan algunas sugerencias para esta educación y formación que nunca deben parar:
- Levantarse y acostarse en horario fijo: estos horarios pueden ser diferentes a los de la época de colegio, pero deben ser estables para crear en ellos un buen hábito. Contar con vacaciones que tengan las principales actividades en horarios establecidos o fijos ayuda a que el tiempo sea predecible para ellos y eso les da seguridad personal en el disfrute diario. Se evitan las incertidumbres y el desorden en el manejo del tiempo, sin que llegue a ser inflexible, ya que eso favorece a la poca tolerancia a la frustración cuando las cosas no son como se quieren.
- Higiene personal: baño diario, cambiarse de ropa todos los días, lavarse los dientes después de cada comida, lavarse las manos constantemente. El permanecer en pijama todo el día no favorece el interés en su higiene y apariencia personal. La razón de cuidar todo lo anterior es porque el tiempo libre sin vivir los hábitos de cuidado personal e higiene, podrían hacer que el niño viva pereza y ocio, un tiempo perdido que solo le sirva para olvidar lo que ya ha incorporado para quererse y cuidarse desde pequeño.
- Alimentación saludable, variada y a un horario fijo. La ingesta de frutas, verduras, semillas y bebidas naturales los llenan de energía natural y los nutre.
- Asignarles pequeños encargos, ya que la casa es el hogar de todos, y allí todos colaboran y participan. Si se quiere que aprendan a incluirse en sus grupos sociales, se debe empezar por enseñarles a formar parte de su familia, ¡ayudando!
- Las vacaciones son una oportunidad para lograr el enfoque atencional, brindándoles información continua de lo que deben de hacer y cómo se espera que lo hagan, en armonía.
Arme un plan
Carol de Enríquez, directora Colegio APDE La Villa
Es necesario tener un plan y una estructura en el día, de lo contrario se podría perder lo que se ha logrado.
