Para evitar el problema se sugiere mantener una excelente higiene bucal que incluye el cepillado tres veces al día y la limpieza de la lengua, especialmente en la parte posterior; acudir al odontólogo para que revise y limpie periódicamente los dientes y encías; beber suficiente agua y evitar el tabaco, el café y el alcohol.
Si las medidas anteriores no surten efecto, la raíz del problema puede encontrarse en una condición específica que debe ser detectada por un odontólogo, para que prescriba el tratamiento adecuado.
Salud dental
De la mala higiene dental también depende en gran medida, el mal aliento. La mayoría de los odontólogos pediatras coinciden en que el cuidado dental periódico debe comenzar al año de edad con al menos dos revisiones anuales.
Durante los primeros seis meses de edad se recomienda limpiar las encías del bebé después de las comidas con una gasa húmeda o cepillo de dientes infantil suave con cabeza acolchonada. Entre los 6 y los 12 meses de edad aparecen los primeros dientes que deben cepillarse dos veces al día entre uno y dos minutos con un cepillo de cerdas suaves. Al cumplir los dos años, el niño aprende a enjuagarse y resulta apropiado el cepillado con pasta del tamaño de una arveja. A esta edad se recomiendan los exámenes y limpiezas dentales cada seis meses.
Fuente:discoverymujer.com