Algunos consejos
Objetivos comunes: una pareja debe tener objetivos comunes para poder evolucionar. Metas que ayuden a alinear fuerzas y voluntades. Estas metas dan sentido y dirección. Permiten que se desarrollen emociones, ideas y esfuerzos comunes que fortalecen el vínculo.
No aburrirse con la rutina: un obstáculo clásico de toda relación larga es la aparición de la desagradable y desgastante rutina. Nunca serán demasiadas las energías que se inviertan en crear estrategias que ayuden a vencer a este despiadado enemigo que se inmiscuye silenciosamente en la pareja, dañándola y envenenándola, si sus integrantes no lo advierten a tiempo.
Dar y recibir: una delicada armonía se necesita en esta área de la relación. Dar y recibir obsequios, caricias, emociones, palabras de aliento, de apoyo, críticas saludables. Un ejercicio sutil, donde el desequilibrio genera desajustes de poder dentro de la relación, con consecuencias nefastas para ambos.