La fascinación que existe alrededor de esta planta originaria de la India tiene que ver con la cantidad de tratamientos y formas en que se puede aplicar.

Y aunque muchas de las afirmaciones sobre sus usos, que podemos encontrar en internet, todavía necesitan ser estudiadas a profundidad, no cabe duda que la moringa es una planta sumamente beneficiosa para la salud. A continuación veremos las razones.

El regreso de la medicina naturista

Hoy en día, la medicina natural está experimentado un nuevo renacimiento y ganando mayor popularidad en la opinión pública.

Tanto en internet como en los medios de comunicación tradicionales, abundan artículos, reportajes especializados y videos informativos sobre los productos de origen natural y sus beneficios en la salud.

Este fenómeno ha surgido como una consecuencia de la conciencia que existe sobre los elementos sintéticos y las consecuencias que produce su consumo a corto y largo plazo.

Lógicamente, una parte importante de este interés sobre los tratamientos y beneficios de los ingredientes de origen natural se centra en las plantas medicinales. Y una de las más populares es la moringa.

Si recientemente ha dado una vuelta por la sesión de productos naturistas de su supermercado local, muy probablemente se habrá topado con muchos productos hechos con este arbusto.

En el mundo de la belleza y el cuidado personal, la moringa es bastante popular gracias a su alto contenido de proteínas y vitaminas de complejo A, B y C.

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Esta planta también cuenta con propiedades que son de gran ayuda para tratar infecciones producidas por el virus que transporta la Salmonela o el E.coli.

Incluso, muchos expertos señalan que la moringa pudiese ser un gran aliado en la lucha contra padecimientos más graves como el cáncer o la diabetes. Sobre todo por sus propiedades antiinflamatorias y la capacidad que tiene para ayudar a reducir los niveles de azúcar.

Y aunque es necesario señalar que aún hacen falta estudios para poder corroborar esto, no cabe duda que la moringa es una planta repleta de propiedades muy beneficiosas para nuestra salud.

Principales características de la moringa

En el caso particular de la moringa, es importante señalar que todas y cada una de las partes de esta planta son totalmente seguras para su consumo. De allí deriva toda la cantidad de usos y aplicaciones en la medicina y el cuidado personal.

Las hojas de la moringa son ricas en vitamina A, B1, B2 y B6. Esto hace que sea recomendable para tratar dolencias en el colón y a nivel estomacal.

También, estas son ricas en hierro, el cual es beneficioso para nuestro organismo, sobre todo para el sistema inmune.

El fruto de este arbusto es sumamente rico en fibra y ácido ascórbico, una excelente fuente de vitamina C y calcio. Sus semillas también son totalmente comestibles y ricas en fósforo.

Comercialmente, la moringa se puede encontrar en una amplia variedad de presentaciones.

Una de las más comunes en las tiendas es en polvo, el cual se obtiene al moler las hojas, lo cual explica su característico color verde brillante.

Por lo general, el polvo de moringa es añadido en batidos de proteínas como un ingrediente para incorporar algo de fibra extra a la preparación. También puede ser mezclado con algunas hojas y hierbas para preparar infusiones desintoxicantes.

El aceite que se extrae de esta planta también es un producto sumamente apreciado, pues este es un ingrediente clave de muchos tratamientos de belleza naturales.

Sus cualidades hidratantes y los altos niveles de proteínas del aceite de moringa son ideales para estimular la regeneración de las células que forman nuestra piel y el cuero cabelludo.

Beneficios de la moringa

En la actualidad existe muchísima información disponible con respecto a las propiedades y los beneficios que aporta la moringa a nuestro estado de salud general.

Sin importar que la utilices como un complemento para tu tratamiento de belleza o para una dieta baja en grasas; la moringa puede ser un excelente vehículo para dar el primer paso hacia una vida más sana.

Una de las principales características de esta planta es que la misma está cargada de propiedades desintoxicantes.

Esto hace de la moringa un complemento perfecto para cualquier tipo de régimen alimenticio. Sobre todo para las personas que desean bajar de peso o reducir su colesterol.

Cuando hablamos de la aplicación de esta planta en tratamientos cosméticos, las propiedades hidratantes y desintoxicantes de la moringa son ideales para tratamientos de regeneración cutánea y capilar.

El alto contenido de proteínas que posee esta planta la hace ideal para estimular la producción de elementos como el colágeno y la queratina.

A diferencia de muchas otras plantas consideradas “milagrosas”, los beneficios sobre la salud y el cuidado personal de la moringa cuentan con el debido respaldo científico.

Por este mismo motivo, el uso de tratamientos naturales a base de moringa está ganando cada vez más aceptación dentro de la comunidad médica.

Entre los beneficios científicamente comprobados de la moringa se encuentran:

1. Nutrición de la piel y el cabello

Como bien señalamos con anterioridad, el aceite de moringa está repleto de proteínas que ayudan a estimular la regeneración celular de nuestra piel y el cuero cabelludo.

También este ingrediente permite crear una barrera protectora que mantiene a las células protegidas de los efectos negativos de los radicales libres.

2. Tratamiento de edemas

Estudios recientes han corroborado que la planta de moringa cuenta con propiedades antiinflamatorias que ayudan a prevenir la aparición de edemas.

Adicionalmente, la moringa también contribuye a mejorar las cualidades elásticas de los vasos sanguíneos, ayudando a prevenir la acumulación de líquidos.

3. Cuidado del hígado

Muchos de los fármacos recetados para tratar la tuberculosis suelen ser tan agresivos que pueden llegar a dañar las paredes del hígado de forma permanente.

Las infusiones de moringa son de gran ayuda para brindarle al hígado el refuerzo de nutrientes que necesita para poder recuperarse luego de la aplicación del tratamiento.

4. Prevención del cáncer

Recientemente algunos estudios han comprobado que el arbusto de moringa puede resultar de ayuda para prevenir y controlar el surgimiento de células cancerígenas.

Esto se debe a que la planta es rica en una sustancia denominada niazimicina, un compuesto que ayuda a reducir el crecimiento de células cancerosas.

5. Tratar molestias estomacales

Una de las principales características de la moringa, es que la misma es extremadamente rica en vitaminas del complejo B.

Esto hace que la misma resulte sumamente efectiva para tratar efectivamente las afecciones estomacales más comunes como la gastritis y la colitis ulcerosa.

6. Efecto antibacteriano

El alto contenido de vitaminas tipo B y C que posee esta planta, también hace que sea un excelente tratamiento natural para combatir bacterias y microorganismos nocivos para la salud.

La moringa está cargada de propiedades antibacterianas, antimicrobianas y antimicóticas que hacen que sea extremadamente efectiva para tratar infecciones producidas por microorganismos.

7. Cuidado y fortalecimiento de los huesos

Ya muchos estudios científicos han comprobado la efectividad de la moringa para tratar enfermedades que debilitan los huesos como la artritis y osteoporosis.

Esto se debe a que la planta es rica en calcio y fósforo, dos nutrientes fundamentales para conservar una buena salud ósea.

8. Trastornos del ánimo

Algunos psicólogos sostienen que el arbusto de moringa es un ingrediente natural ideal para tratar los síntomas clásicos de la depresión.

Una infusión hecha con esta planta ayuda a mantener los niveles de estrés bajo control y, además, también funciona como un energizante natural

9. Apoyo del sistema cardiovascular

Otra de las características más conocidas de la moringa, es que la planta está repleta de antioxidantes, sobre todo en las hojas y las semillas.

Por lo tanto, muchos expertos en el área de salud y nutrición señalan que este ingrediente es ideal para mantener el sistema cardiovascular en buen estado.

10. Cicatrizante de heridas

El extracto de moringa no solamente es bueno para renovar las células de la piel, también es un excelente cicatrizante y antiséptico natural.

Muchas pruebas de laboratorio han demostrado la efectividad de este ingrediente al momento de tratar, desinfectar y estimular la cicatrización de las heridas.

11. Tratamiento de la diabetes

Se han realizado pruebas en ratones para demostrar la eficiencia de la moringa como estabilizador natural del azúcar y los resultados han sido bastante positivos.

Esto ha llevado a muchos científicos a plantear teorías sobre este ingrediente natural y su uso como tratamiento natural contra la diabetes.

12. Tratamiento del asma

Científicamente está comprobado que la moringa es efectiva para tratar enfermedades respiratorias.

Esto se debe a que la planta está cargada de vitaminas y antioxidantes que son de gran ayuda para mejorar la salud de los pulmones.

13. Estabiliza la presión arterial

Los antioxidantes y nutrientes que están presentes en las hojas y en el fruto del arbusto de la moringa también son muy beneficiosos para nuestro sistema circulatorio.

El isotiocianato y niaziminina que contiene este arbusto hacen que las paredes de los vasos sanguíneos sean más gruesas y permitan pasar mayor cantidad de líquidos.

14. Apoyo de la salud ocular

Un dato curioso sobre el arbusto de moringa, es que sus efectos antioxidantes también contribuyen a mejorar la salud de los globos oculares.

Los vasos sanguíneos que están dentro de los ojos se hacen menos sensibles a la luz, esto es algo de gran ayuda para prevenir el surgimiento de cataratas.

15. Tratamiento de la anemia

La anemia es una condición que se da con mayor frecuencia en pacientes que presentan problemas para sintetizar el hierro.

Tanto el fruto como las semillas y las hojas de la moringa son ricas en hierro y vitamina C, que es una vitamina que ayuda a nuestro organismo a absorber mejor el hierro.

¿Cómo tomar la moringa?

Al igual que con muchas otras plantas medicinales, los efectos de la moringa sobre nuestro organismo están ligados a la forma en que la apliquemos.

Evidentemente, una de las maneras más fáciles de obtener los beneficios de la moringa es ingiriéndola. Puede hacerse comiendo directamente las semillas, el fruto o también mezclando el polvo de moringa con otras frutas o en infusión.

Otro de los métodos más recomendados es con el aceite que se extrae directamente de las semillas de la moringa.

Un método utilizado con gran frecuencia para tratamientos de belleza y cuidado capilar.

Pero a pesar de todas las propiedades y bondades que posee esta planta medicinal, es importante estar muy conscientes de las cantidades que utilizamos y la frecuencia con la que la consumimos.

Si bien en internet abundan las recetas y tratamientos hechos con este particular arbusto, es necesario ser muy juiciosos e intentar buscar las fuentes de información más confiables posibles.

Lo más responsable que puede hacer en este tipo de casos es consultar con su médico de confianza. Gustosamente este le brindará toda la información posible e incluso le realizará algunas pruebas para confirmar si el tratamiento resulta adecuado para usted.

De hecho, si actualmente se encuentra bajo tratamiento para controlar sus niveles de azúcar o colesterol es preferible que no haga uso de la moringa como complemento de su tratamiento.

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Tampoco son recomendables las infusiones de moringa en mujeres embarazadas, puesto que se ha confirmado científicamente que puede afectar la fertilidad.

Un estudio reciente ha confirmado que la dosis diaria de moringa recomendada se encuentra entre 3 a 5g y no es recomendable que se consuma en ayunas.

Conclusión

El fácil acceso a la información y la precisión de los equipos con los que cuentan los científicos en la actualidad han ayudado a revivir la medicina natural.

Ahora las personas se encuentran mucho más dispuestas a hacer uso de los productos naturales como un complemento para mejorar su calidad de vida.

Y lo cierto es que cuando hablamos de tratamientos naturales, pocos productos han alcanzado tanta popularidad dentro de los medios de comunicación como la moringa.

Con todo lo que hemos visto, resulta casi imposible no sentirse fascinado e incluso animado a probar alguno de los tratamientos que podemos encontrar en línea.

Pero no debemos olvidar que en la vida nada es perfecto. Ni siquiera cuando se trata de plantas medicinales.

Al igual que con muchos productos de origen natural, aún queda mucho que estudiar sobre la moringa y sus efectos sobre la salud.

Y cuando se trata de nuestro bienestar, no existe nada como un “producto milagroso” ni siquiera en la naturaleza. Es por eso que, si planea incorporar la moringa dentro de su dieta, es necesario que se informe bien al respecto.

En internet hay muchos portales especializados donde constantemente se publica información actualizada y de fuentes confiables.

También es crucial que antes de implementar cualquier tipo de tratamiento natural consulte con su médico sobre el mismo y las posibles consecuencias que puede tener.

El arbusto de moringa cuenta con muchas propiedades que nos ayudarán a mejorar considerablemente nuestra salud general. Pero lo cierto es que esto no sirve de nada si no ponemos de nuestra parte en otros aspectos de nuestra salud.

Llevar una vida saludable es un asunto que involucra compromiso, seriedad y mucha disciplina de nuestra parte para conseguir los resultados que deseamos.

La moringa es una planta realmente efectiva, pero para sacarle el máximo provecho es necesario aprender cómo utilizarla de forma adecuada y descubrir cómo podemos incorporarla dentro de nuestro día a día.