“Si usted es hipertenso y le recetan lozartán y amblodipina, seguramente eliminará los síntomas pero no controlará la afección. Pero si empieza a habituarse al consumo, por ejemplo de té de hibisco y cola de caballo, logrará mejores efectos para controlar estos problemas. Hay que recordar que antes de que los estudiantes de medicina aprendieran sobre fármacos, estudiaban la célula vegetal y los aspectos relacionados con plantas medicinales”, comenta el médico naturópata Hugo Rivera, de Internatura.
Los tratamientos con medicina natural han sido utilizados desde tiempos ancestrales por diferentes civilizaciones. “La naturaleza es rica en recursos de todo tipo para la prevención y tratamiento de la mayoría de las enfermedades”, explica Alejandro Elías, especialista en medicina biológica, de Clínica Biológica familiar. Sin embargo, vale la pena mencionar que se debe tener especial cuidado con la ingesta de este tipo de medicamentos, sobre todo si son recomendados al azar por algún conocido.
“No se trata de medicarse porque alguien se lo dijo. Necesitamos una medicina natural adecuadamente regulada y observada por un especialista, porque cada caso es particular y necesita una medicación específica”, recomienda Rivera.
Consejo saludable
Si quiere llevar una vida natural y saludable, tome en cuenta lo siguiente:
Elimine de su cocina todos aquellos alimentos con glutamato monosódico (sopas de vaso, consomé, saborín) y la sal.
Aumente el consumo de alimentos crudos, como las frutas, por ejemplo.
Ingiera, durante todo el día, de siete a ocho vasos de agua.
Incremente la actividad física, haga ejercicio periódicamente y duerma al menos ocho horas diarias.
Antes de aplicar medicina natural, consulte con un especialista para evitar consecuencias negativas. Es necesario tener un diagnóstico preciso.
Analgésicos
Los analgésicos en medicina natural son no sistémicos, es decir, se aplican directamente en el área de dolor, articulación o músculo, a través de pomadas, hojas machacadas —empastes— o aceites. Una de ellas es la Suelda con Suelda —planta— que ejerce la misma labor que la anestesia y desinflama, aunque no duerme la zona afectada. Otras opciones pueden ser la árnica, caléndula y mentoles, como el eucalipto o alcanfor.
Hipertensión
El líquido vital para prevenir la hipertensión es el agua, ya que es un diurético natural que elimina el sodio del cuerpo. Consumir la rosa de Jamaica licuada en lugar de una infusión, disminuye los niveles de colesterol de la sangre. Las infusiones de cola de caballo y romero, así como las cápsulas de muérdago, ayudan a relajar las venas y arterias, y mejoran la circulación.
Migraña
Los dolores de cabeza se tratan de acuerdo con la zona donde se produce el malestar. Si es en la parte frontal, es un indicador de problemas nerviosos y se aconsejan las infusiones con valeriana y otros relajantes como el tilo o el lúpulo. Normalmente, los problemas de migraña están relacionados con el estreñimiento. Cuando se trata esta afección, se disminuye la carga tóxica y con ello también se alivia el dolor.
Digestión
Si hay problemas de gastritis se puede tomar té frío de manzanilla durante todo el día. La infusión de hojas de guayaba, por otro lado, ayuda a tratar el colon irritable, ya que disminuye los gases y la irritación de la mucosa gástrica. Cuando hay una úlcera, se aconseja tratarla con el mucílago producido por el chan o la linaza. Este se deja reposar por un tiempo, ayuda a recubrir la úlcera y cicatrizar.
Dolores intestinales
La mejor forma de prevenir problemas gastroinstestinales es la higiene: lavar las manos adecuadamente y desifectar los alimentos antes de comerlos. Cuando hay estreñimiento, consumir más agua y aumentar los alimentos con fibras —manzanas—. La diarrea se puede controlar con un vaso de agua mezclado con óxido de zinc, con infusiones de hojas de guayaba, así como con frutas con gran cantidad de pectina como fresas, banano y plátanos.