Salud y Familia

Nos divorciamos… ¿y los niños?

Con el mediático divorcio de Angelina Jolie y Brad Pitt, surgen dudas sobre cómo tomarán la separación sus hijos (tres adoptados y tres propios), para lo cual se necesita madurez de parte de los padres para que este transcurra de la manera menos traumática posible. No hay que olvidar que en la actualidad uno de cada dos matrimonios que termina en divorcio tiene niños.

Durante este período difícil, los padres pueden preocuparse por sus problemas, pero aún son las personas más importantes en la vida de sus hijos, explica la Academia Americana de Psiquiatría infantil

Mientras los padres pueden sentirse desconsolados o contentos por su divorcio, los niños se sienten asustados y confundidos por la amenaza a su seguridad personal.

El divorcio puede ser malinterpretado por los niños a no ser que los padres les digan lo que les está pasando, cómo les afecta a ellos y cuál será su suerte.

Los niños, con frecuencia, creen que son la causa del conflicto entre su padre y su madre. Muchos asumen la responsabilidad de reconciliar a sus padres.

Con mucha prudencia, una familia puede hacer uso de su fortaleza o de sus factores positivos durante el divorcio, al ayudar a los niños a tratar de manera constructiva el conflicto de sus padres.

Estos consejos pueden ayudar a los niños a sobrellevar estos momentos:

  • No mantener en secreto o esperar hasta el último momento.
  • Ambos padres deben informarle la noticia al niño. Dejar claro que el divorcio no es culpa de él o ella. Admitir que será desconcertante para todos-
  • Asegurarle al niño que los dos todavía lo quieren y que siempre serán sus padres.
  • No discutir con el niño las faltas y problemas de cada progenitor.

Problemas de comportamiento

Los padres deben percatarse de las señales de estrés persistentes en su hijo o en sus hijos. Los niños pequeños pueden reaccionar al divorcio al ponerse más agresivos o aislados. Los niños mayores pueden sentir tristeza o experimentar un sentimiento de pérdida.

Los problemas de comportamiento son comunes y su rendimiento puede verse afectado. Ya sea como adolescentes o como adultos, los hijos de parejas divorciadas a menudo tienen problemas en sus relaciones y con su autoestima.

Siempre serán papá y mamá

Los niños asimilan mejor el divircio si saben que su mamá y su papá continuarán actuando como padres y que ellos los seguirán ayudando aún cuando el matrimonio se termine.

Las disputas prolongadas acerca de la custodia de los hijos o la coerción a los niños para que se pongan de parte del papá o de la mamá les pueden hacer mucho daño a los hijos y pueden acrecentar el daño que les hace el divorcio. Las investigaciones demuestran que los niños se desarrollan mejor cuando los padres tienen la capacidad de cooperar para su bienestar.

Si el niño muestra indicios de estrés, los padres deben consultar con su médico de familia o con su pediatra para que los refiera a un psicólogo de niños y adolescentes para que le haga una evaluación y les dé tratamiento.

Además, el psicólogo puede reunirse con los padres para ayudarles a sobrellevar esta etapa. La sicoterapia para los niños de una pareja divorciada y para los padres divorciados puede ser de gran beneficio.

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