Cualquier paciente con EAP que requiera tratamiento quirúrgico por la gravedad de la deformidad puede recibir el Magec. Los pacientes con una talla o un peso muy bajo pueden tener problemas relacionados con el tamaño del implante.
La inspección de las elongaciones se hace con la ayuda de ecografías. Cada seis meses se hace una radiografía para así evitar irradiar al menor cada vez que se elonga el sistema.
Estas técnicas de imágenes mediante ultrasonidos y rayos X ayudan al especialista a visualizar la posición de las barras y establecer cuánto deben expandirse en cada etapa del crecimiento.
Las barras se elongan hasta que se alcanza el final del crecimiento para permitir el máximo aumento de la columna, al mismo tiempo que se controla la deformidad.
Así funciona
Cualquier paciente con EAP que requiera tratamiento quirúrgico por la gravedad de la deformidad puede recibir el Magec. Los pacientes con una talla o un peso muy bajo pueden tener problemas relacionados con el tamaño del implante.
La inspección de las elongaciones se hace con la ayuda de ecografías. Cada seis meses se hace una radiografía para así evitar irradiar al menor cada vez que se elonga el sistema.
Estas técnicas de imágenes mediante ultrasonidos y rayos X ayudan al especialista a visualizar la posición de las barras y establecer cuánto deben expandirse en cada etapa del crecimiento.
Las barras se elongan hasta que se alcanza el final del crecimiento para permitir el máximo aumento de la columna, al mismo tiempo que se controla la deformidad.
El sistema Magec (derivado de “control magnético de expansión”, en inglés) consta de dos barras de entre 4.5 y 5.5 milímetros de diámetro en las que van insertados unos imanes. Las varillas se alargan periódicamente por medio de un controlador electromagnético que se aproxima a la espalda del paciente para acompañar el crecimiento de la columna y darle soporte.
El sistema consiste en unas “barras de crecimiento electromagnético”, que se implantan junto a la columna vertebral, y que se controlan de manera remota mediante un potente imán exterior que activa un mecanismo, capaz de adaptar la longitud de este implante al crecimiento del niño, durante los años que siguen a la operación.
El padecimiento
“La escoliosis infantil o escoliosis de aparición precoz (EAP) es una deformidad de la columna vertebral vista de frente que aparece antes de los 10 años de edad”, explica a Efe el médico David Farrington, jefe de la Unidad de Ortopedia Infantil del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, España.
“Las barras de crecimiento convencionales son el método preservador de crecimiento más empleado en el tratamiento de la EAP que se aconseja operar”, según Farrington. “Este requiere la colocación de unos implantes a nivel proximal (cercano) y distal (más alejado) de la columna vertebral y el crecimiento se produce a través de una parte de la columna denominada ‘segmento raquídeo intermedio’, controlándose la deformidad mediante repetidos procedimientos de elongación que hacen que la columna ‘crezca’”, indica.
“Estos procedimientos de elongación se llevan a cabo cada seis a nueve meses, e implican someter al paciente a una anestesia general. Esta técnica se asocia a un porcentaje de complicaciones alto, que aumenta con cada elongación, además del trauma psicológico para el paciente y sus padres que suponen las sucesivas entradas al quirófano”, añade Farrington. También explica que la ventaja teórica de Magec, cuya elongación no requiere una actuación quirúrgica, es “reducir las múltiples complicaciones relacionadas con la cirugía”, además de que el sistema mejora la mecánica de la corrección y el crecimiento.