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El acné es una afección de la piel que se manifiesta en forma de protuberancias en distintas partes del cuerpo, como los brazos, la parte de la espalda y, principalmente, el rostro. Las distintas formas de protuberancias en las que se manifiesta son las espinillas, los puntos negros, los puntos blancos y los comedones, mejor conocidos como ‘barros’.
Para determinar las causas del acné, dice Pilar Manrique, dermatóloga, lo ideal es realizarse una evaluación y así establecer el tratamiento que se va a administrar, ya que puede variar de leve a severo.
Entonces, ¿cómo sucede?
Los folículos capilares de la piel (o poros) contienen glándulas sebáceas, las cuales producen sebo, que es la grasa que lubrica el pelo y la piel. Sin embargo, por causas hormonales, estas glándulas pueden alterarse y producir más sebo, provocando la manifestación del acné.
Entonces, se trata de un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas. De acuerdo con la dermatóloga Manrique, al haber un aumento en la producción de sebo y taparse los poros, hay una inflamación, que es la que vemos cuando el acné es colorado.
“Hay proliferación de bacterias y por eso sale pus; también hay aumento de queratinización, es decir, las células muertas a veces se retienen y obstruyen el poro”, agrega Manrique.
Según Manrique, el acné es una patología dermatológica multicausal, pues influyen distintos factores como los hereditarios, el estrés, la falta de ejercicio y la mal alimentación, entre otros. Y agrega que, al haber antecedentes familiares, hay mayor probabilidad de heredar la aparición del acné.
Tipos de acné
De acuerdo con Tomás Batz Queché, dermatólogo, existen dos tipos de acné:
- El acné vulgaris o vulgar es el más común y aparece en el rostro y en el tronco (espalda y pecho), el cual consiste en la inflamación del área pilosebácea, dice Batz Queché. Este tipo de acné se manifiesta con comedones o barros cuya punta presenta una secreción blanquecina.
El acné vulgar puede ser de leve a severo, aunque, según Batz Queché, en las mujeres suele ser leve y en los hombres, debido a las hormonas, hay más complicaciones.
Cuando el caso es leve, Batz Queché dice que la recuperación es por medio de la aplicación de cremas especiales. En el moderado y severo, hay tratamientos por la vía oral.
Uno de los medicamentos es la minociclina, que se utiliza para tratar las infecciones en la piel. También hay cremas que contienen metronidazol, que ayudan a disminuir la afección de la piel.
Otro tratamiento que administra el dermatólogo son los medicamentos derivados de la vitamina A, pues ayudan a que salga la acumulación de pus.
Todo esto debe ser luego de una evaluación y un diagnóstico realizado por especialistas en la piel, para recibir el tratamiento adecuado.
- Otro tipo de acné es el quístico y el cuadro es más severo que el anterior. Este consiste en la aparición de nódulos, que son pequeñas masas en la piel y que “adentro hay un absceso, hay pus”, explica Batz Queché.
Al igual que el vulgar, el acné quístico también es gradual, que va de leve a severo. En este caso, el dermatólogo administra la triamcinolona, para reducir el tamaño del nódulo y desinflamarlo.
Es importante prestar atención a los síntomas y acudir con especialistas para obtener el diagnóstico correcto y recibir el tratamiento adecuado.
A veces cometemos errores en nuestra piel…
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y cumple con una función sumamente importante, la protección de otros órganos. Pero esta es muy delicada y requiere de ciertos cuidados, por lo tanto, es importante que, al presentar acné, acuda con médicos especialistas y no se automedique.
Pese a que se trata de una afección muy común, existe desconocimiento y desinformación sobre el tema, y muchas personas caen en ‘tratamientos’ equivocados, inadecuados y hasta agresivos para la piel. De acuerdo con Batz Queché, no es recomendable utilizar remedios caseros, sino acudir con especialistas de la piel.
Estas son cinco de las prácticas más comunes y que no debe hacer cuando tiene acné:
- Aunque es recomendable lavarse el rostro para una piel saludable, algunas personas se exceden y, en consecuencia, provocan un efecto contrario. “Al lavarse mucho, hay un rebote”, dice la dermatóloga Pilar Manrique, pues esto podría hacer que la piel se reseque y produzca mayor sebo, por lo tanto, favorece la aparición del acné.
- Para algunas personas, la presencia de acné suele ser tentador, pues provoca el deseo de ‘reventar’ los granos. Pero, debido a que el acné favorece la proliferación de bacterias, al reventar las protuberancias puede causar la propagación de estas y, en consecuencia, dar lugar a la producción de abscesos. Además, irrita la piel y podría tardarse más en curarse.
- Además, uno de los síntomas del acné es la comezón, pero, si usted padece de esto, evite rascarse o frotarse en el área afectada, ya que, lo único que conseguirá, es la estimulación de la piel para que esta produzca más sebo y, en consecuencia, aparezca más acné.
- Uno de los remedios ‘caseros’ que se ha vuelto popular entre las personas que desean eliminar el acné, es la aplicación de la pasta dental. De acuerdo con Manrique, este producto quema la piel y, al secarse la protuberancia, dejará cicatrices. Además, se trata de un producto de uso odontológico, no probado dermatológicamente.
- Al estar estresados, explica Manrique, muchos jóvenes se inyectan una neurotrópica con complejo B, sin embargo, esto empeora el acné. Por ello, la recomendación es evitar vitaminas con complejo B, si desea reducir la presencia de acné en su piel.
(Foto Prensa Libre: Pixabay)
Estas prácticas podrían ayudarle a contrarrestar el acné
- Una adecuada alimentación es importante para tener un organismo saludable, y esto incluye la piel. Es fundamental que incluye en su dieta frutas y vegetales, así como el consumo de agua.
(Foto Prensa Libre: Shutterstock)
Si presenta acné, Manrique recomienda evitar el consumo de lácteos, azúcar y carbohidratos. “Hay que evitar lácteos, pan blanco, embutidos y comidas rápidas”, dice la dermatóloga, ya que, debido al a grasa, esto podría favorecer la aparición del acné.
- De acuerdo con Manrique, es importante hidratarse la piel y evitar las cremas con esteroides, pues esto empeora el acné.
La piel debe estar hidratada, pues “la piel reseca y agrietada facilita la proliferación bacteriana y puede darse una infección y mayor daño en la piel”, agrega la especialista en piel.
No se frote el producto con mucha fuerza, pues recuerde que esto podría estimular las glándulas sebáceas y favorecer la aparición del acné.
- Como se mencionó anteriormente, Batz Queché recomienda lavarse el rostro con agua caliente dos veces al día, por las mañanas y por las noches.
Para esto, Manrique sugiere utilizar jabones especiales que limpian, no resecan y que quitan la grasa, pero no el agua.
Asimismo, este jabón debe mantener la flora normal de la piel, dice Manrique, refiriéndose a las bacterias y hongos que normalmente deben estar.
Aunque esta recomendación es para todos, se aconseja mayormente a personas que trabajan en lugares donde la grasa está en el ambiente, como los restaurantes, pues esta se adhiere a la piel y favorece la aparición del acné.
Estos son otros tratamientos para el acné
De acuerdo con Pilar Manrique, dermatóloga, cuando no basta lo tópico (tratamiento aplicado en la piel), hay otros que se administran por la vía oral:
- Una de las señales para identificar que hay una proliferación de bacterias, es la secreción de pus. Para combatirlas es necesario la administración de antibióticos.
- Existe otro tratamiento a base natural, como los siguientes suplementos alimenticios: aceite de onagra, prebióticos, probióticos, vitaminas A, E y C, así como el Zinc.
- Cuando se trata de un acné severo o quístico, se receta un medicamento derivado de la vitamina A, llamado ‘isotretinoína’, el cual es un fármaco muy fuerte.
- Si se trata de un caso hormonal, el tratamiento es de hormonas. En la mayoría de los casos, se trata de mujeres que tienen quistes en los ovarios y alteraciones de los niveles de azúcar en la sangre.
Recuerde que estos tratamientos son bajo suscripción médica y es importante que se realice un chequeo con profesionales del área. “No se autorecete. La mayoría de veces que se automedican, el caso empeora”, dice Manrique.
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