La Sociedad Española de Fitoterapia y el Centro de Investigación sobre Fitoterapia, en Mallorca, afirman que el uso de los preparados farmacéuticos de plantas medicinales reducen los efectos secundarios que provocan los medicamentos químicos.
Otro beneficio radica en que estas plantas no producen efectos de dependencia como lo hacen los tratamientos de fármacos como la benzodiacepina, utilizados para calmar la ansiedad.
Estudios también han constatado que algunos psicofármacos utilizados para tratar la ansiedad tienen efectos negativos como la adicción, depresión, suicidio, convulsiones, disfunción sexual y cefaleas, entre otros problemas.
El uso de plantas ayuda a estimular la síntesis de los neurotransmisores de manera natural para no afectar la química cerebral.