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Trastorno por Déficit de Atención (TDA): Qué es, a quiénes afecta y cómo detectarlo

El Trastorno por Déficit de Atención (TDA) se manifiesta en la niñez, pero también puede persistir durante la etapa adulta.

El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad afecta tanto a niños como adultos. (Foto Prensa Libre: Unsplash)

En ocasiones, solemos distraernos con facilidad. Existen tantos estímulos externos que mantener la concentración puede convertirse en un reto. Sin embargo, quien padece del Trastorno por Déficit de Atención (TDA) experimenta este inconveniente en todo momento.

Se trata de un patrón consistente de inatención que también puede acompañarse de hiperactividad y/o impulsividad, según el psiquiatra guatemalteco, Abraham Castillo.

TDA es un término que algunos consideran en desuso. Este englobaba las conductas relacionadas con el déficit de atención independientemente si había o no manifestaciones de hiperactividad en el paciente.

En la actualidad, el término que utilizan varios especialistas es TDAH. Su significado completo es Trastorno de Atención e Hiperactividad. En el caso de los pacientes que no presentan rasgos hiperactivos, algunos expertos lo denominan “TDAH inatento”.

En cualquier caso, es importante saber que existen diversos trastornos de atención. Para averiguar si tenemos TDAH, solo un psicólogo, neurólogo o psiquiatra puede realizar un diagnóstico clínico preciso.

¿Qué es el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)?

El TDAH se considera un trastorno del neurodesarrollo acompañado de falta de atención constante, problemas para controlar los impulsos y un exceso de actividad en algunos casos (hiperactividad).

Según el neurofisiólogo guatemalteco, Luis Aceituno, una de las teorías respecto a su causa tiene relación con la poda neuronal. Este proceso consiste en la eliminación de las hormonas innecesarias producidas por el cerebro, el cual ocurre entre los tres y cinco años. No obstante, cuando este proceso es ineficiente se genera una excitación aumentada en el cerebro, lo que repercute negativamente en la capacidad de atención.

Al respecto, el psiquiatra Castillo añade que todos tenemos hormonas llamadas neurotransmisores encargadas de regular nuestras emociones y conducta, entre las que se encuentran la dopamina y la noradrenalina. Si se tiene TDAH, estas se alteran y eso influye en la conducta.  El especialista menciona que este puede ser leve, moderado o severo.

Según Medline Plus y otros expertos, estos son algunos de los tipos de TDAH:

  • TDAH Predominantemente inatento, el cual se caracteriza principalmente por la falta de atención.
  • TDAH predominantemente hiperactivo e impulsivo, en el cual se muestra una mayor presencia de diversas conductas impulsivas e hiperactivas.
  • TDAH combinado, el más común y se acompaña tanto de falta de atención como de impulsividad e hiperactividad.

¿A quiénes afecta el TDAH?

El TDAH puede afectar principalmente a niños menores de 14 años. Sin embargo, Aceituno menciona que existe una segunda poda neuronal en la adolescencia, proceso que permite que este trastorno mejore.

De acuerdo con el especialista, entre el 70 y 80 por ciento de pacientes mejoran significativamente durante la adolescencia debido a este proceso. Sin embargo, hay rasgos de este trastorno que persisten en la vida adulta.

Según Castillo, el cuatro por ciento de la población latina padece este problema, pero menciona que en Guatemala no hay estadísticas sobre la población que padece este problema, lo cual limita la investigación a nivel país.

Por otro lado, el TDAH puede ser hereditario o bien, desarrollarse a raíz de factores ambientales. Castillo menciona que los detonantes de este trastorno en un niño pueden ser la privación afectiva (falta de cariño) y la violencia de cualquier tipo. Al respecto, agrega que estos niños son proclives a ser víctimas o victimarios de bullying.

Asimismo, otro factor biológico se relaciona con el consumo de alimentos ultraprocesados que sobreestimulan el cerebro de los niños y otras sustancias.

El TDAH suele ser más frecuente en la niñez (Foto Prensa Libre: Unsplash)

¿Cómo detectar el TDAH?

Si un niño o persona adulta padece TDAH, existe una falta de atención y/o hiperactividad sostenida, afirma Castillo. Esto quiere decir que los lapsos de atención son demasiado cortos, hay dificultad en la concentración y la conducta impulsiva afecta significativamente en las relaciones interpersonales.

En síntesis, tanto Castillo como Aceituno mencionan algunas de estas características presentes en personas que padecen TDAH:

  • La atención no dura más de 10 minutos.
  • Existe falta tanto de atención como de concentración
  • Problemas en las relaciones interpersonales. En el caso de los adultos, hay conflictos en el trabajo y con la pareja.
  • Pérdida frecuente de objetos
  • Olvidan información importante: citas, horarios, actividades, etcétera.
Cuando se padece TDAH, una persona se distrae con demasiada facilidad. (Foto Prensa Libre: Unsplash)

Si en el TDAH predominan rasgos hiperactivos e impulsivos, se pueden presentar estos síntomas:

  • Falta de calma
  • Jugueteo de manos constante
  • Es prácticamente imposible permanecer en una misma posición mucho tiempo
  • Comentarios inapropiados
  • Conducta impulsiva
  • Agresividad
  • Poca tolerancia a la autoridad
  • Se pueden desarrollar conductas delictivas en los casos más graves.

Para un diagnóstico más preciso debe acudir con un neurólogo, psiquiatra o psicólogo, de preferencia con estudios en neurodesarrollo.

Manejar agendas puede ser útil en adultos con TDAH. (Foto Prensa Libre: Unsplash)

Recomendaciones

En primer lugar, nunca estigmatice a un niño con TDAH. A pesar de este trastorno, los especialistas recalcan que son personas con grandes habilidades y talentos. Si aprenden a encauzar esa motivación y energía que poseen, pueden obtener grandes logros.

Por otro lado, Aceituno menciona que antes de administrar tratamiento farmacológico, es fundamental la asistencia a terapia. En este caso, hay un acompañamiento terapéutico que puede conllevar a cambios en las rutinas y actividades.

Según Castillo, estas son algunas actividades que podrían formar parte del tratamiento no farmacológico

  • Pasatiempos sanos
  • Ejercicio individual
  • Actividades recreativas beneficiosas como tocar instrumentos y otras relacionadas con el arte
  • Reducir consumo de café, comida chatarra, edulcorantes y alimentos procesados
  • Entre otras
El deporte es benéfico en niñez con TDAH. (Foto Prensa Libre: Unsplash)

Además, debemos evitar la estigmatización y así reencauzar el TDAH positivamente para mejorar la calidad de vida. Finalmente, recuerde que esta información es orientativa y solo un especialista puede diagnosticar este y otros trastornos.

ESCRITO POR:

María Alejandra Guzmán

María Alejandra Guzmán

Periodista y redactora con experiencia en tendencias digitales relacionadas con arte, cultura, salud, tecnología, bienestar y otras temáticas similares.

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