“Estoy desde hace mucho tiempo en el hospital y no tengo mamá, pero me gusta que Santa venga a darme regalos”, comentó María Cruz, de 10 años, quien afronta problemas respiratorios.
Óscar Villanueva, 12, y Yulissa Sicajá, 5, recibieron con una sonrisa y mucha emoción el carrito y la muñeca entregados por el hombre de la barba blanca, quien cambió el trineo y los renos por un helicóptero rojo, como lo ha hecho desde hace 30 años.
Villanueva es hondureño, pero fue traído de emergencia en ambulancia, por afecciones en los intestinos. Según su mamá, María Villanueva, ayer pasó un momento divertido, pero le preocupa que mañana les dan de alta y no tienen dinero para regresar a su país.
“Mi regalo de Navidad sería el pasaje para Honduras”, dijo.
Dedicada
La actividad es promovida por el grupo Niño de Praga, que empezó como un deseo familiar. Ahora hay empresas y donantes individuales, lo que permite llevar más regalos y alegría a los pequeños.
“La Navidad es de los niños y queremos traerles algo a quienes no pueden salir del hospital, queremos hacer algo por nuestra niñez”, dijo Arnoldo Escobar, del grupo organizador.
Este año, a Santa Claus lo acompañaron los personajes de Nito y Neto.
