Baby Gigl
El Baby Gigl, de Slow Control, es un pequeño biberón que controla la rapidez y cantidad que un niño bebe. Luego envía los resultados al smartphone del padres.
Show Control es la misma empresa que lanzó un tenedor con Bluetooth hace un par de años. Aconsejan a los padres primerizos sobre cómo sostener el biberón, incluyendo el ángulo óptimo para asegurarse de que el bebé no trague demasiado aire.
Ring
Se espera mucho del Ring, de Logbar, al tener en cuenta que se hizo con más de US$880 mil recaudados en Kickstarter a principios de año. Tendrá que convertirse en un dispositivo más fino, pequeño y bonito si realmente quiere despegar.
Esta versión del prototipo que se dejó ver en el CES es demasiado grande como para ser interesante para los clientes, no importa lo útil que sea.El dispositivo controla productos en casa con simples gestos del dedo y se comunica tanto de manera directa y sin cables como por señal infrarrojos. Su precio será de US$165.
Belty
Otro wearable que probablemente encaje en la categoría de “gadget raro” es el Belty, un cinturón inteligente diseñado para ajustarse automáticamente según las actividades diarias del usuario. Hace un seguimiento de tu cintura a lo largo del día y se afloja o aprieta acorde a sus necesidades, dependiendo de se comió demasiado o se hizo ejercicio.
También tiene un acelerómetro y un giroscopio para juzgar sus acciones e incluso recordarle que tiene que ser más activo. Se sincroniza con una app que muestra los datos registrados y, teniendo en cuenta la tecnología que usa, no podría ser barato.
Melomind
Este dispositivo es un electroencefalograma que se conecta al smartphone. Lleva al usuario a un lugar sin estrés cuando usa la diadema, activa los auriculares y se sienta cómodamente mientras la app emite sonidos suaves basándose en la actividad cerebral que mide. Es posible que el nivel de estrés aumente cada vez que piense en el precio, casi US$300 por el artilugio.
MamaRoo
Una sillita de balanceo conectada a Bluetooth, será la encargada de mecer al bebé hasta que se duerma como si estuviera en los brazos de la madre, gracias a un asiento controlado robóticamente según un algoritmo. Aunque el gadget lleva en el mercado desde el 2010, es la primera vez que puedes controlarse el movimiento desde el móvil. Se espera que la nueva sillita salga pronto y, dependiendo del tipo de tejido que se elija, el precio oscilará entre US$239 a US$269.