Una vez que el usuario se coloca el dispositivo, puede operar la computadora con comandos de voz, ordenándole abrir archivos, revisar correos electrónicos o acercar la imagen de una fotografía para ver más detalles.
Ventajas
La idea es que se pueda usar en ambientes de trabajo donde la gente necesita obtener información compleja y tener las manos libres. “Alguien que trepa un poste de teléfonos para reconectar un cable no puede cargar una laptop en ese momento”, explica Paul Reed, director de productos de computación móviles de Motorola.
“Con este artilugio la persona podrá obtener toda la información que necesita para efectuar un trabajo complicado en forma segura”, añade.
Los usuarios potenciales serán ingenieros de mantenimiento, personas que trabajan en construcción, arquitectos y empleados que retiran mercancías de naves industriales por medio de esquemas computarizados.
Aplicaciones
La empresa Ikanos Consulting, con sede en Reino Unido, desarrolla una aplicación para el producto llamada Paramedic Pro. La herramienta servirá para que los enfermeros que van en ambulancias vean los registros médicos del paciente y envíen videos en línea al hospital, a fin de prepararse antes de la llegada del enfermo o herido.
Otra firma ha mostrado interés en el aparato, ya que ayudará a sus empleados a mantener el cableado eléctrico a alturas elevadas. Su personal tiene que descender desde un helicóptero para hacer el trabajo, así que es fácil imaginar lo útil que les resultará una computadora con manos libres.
El costo del dispositivo oscilará entre US$3 mil y US$4 mil.
Portabilidad
Aunque algunas herramientas en el ordenador serán limitadas, incorporará tecnologías que podrían ser de consumo masivo.
A principios de año Google publicitó el proyecto Google Glass, unas gafas conectadas a internet, con una cámara integrada y una pequeña pantalla capaz de reproducir imágenes en realidad aumentada.
La computadora HC1 de Motorola parece básica en comparación con las gafas de Google, pero es un producto diseñado para tareas específicas y está a punto de salir a la venta. El proyecto futurista de Google todavía no está del todo desarrollado y cuando los primeros modelos salgan a la venta el próximo año, su uso podría verse limitado a desarrolladores informáticos, quienes deberán pagar US$1 mil 500 por los anteojos.