Sin embargo, a pesar de la “preocupación pública de que las exposiciones puedan haber aumentado los casos de cáncer”, las proporciones de “todos los tipos de cáncer combinados en 2007-2008 no fueron significativamente elevadas”.
El estudio fue el mayor jamás realizado. Participaron 55.778 residentes del estado de Nueva York, incluido un gran número de personas que trabajaron en las tareas de rescate.
La investigación se conoce pocos meses después de que 50 tipos de cáncer fueran añadidos a la lista de enfermedades que pueden beneficiarse de un fondo de compensaciones de 4.300 millones de dólares creado a raíz de los ataques del 11-S.
Los expertos han dicho que el tema es tan complejo que el estudio no será la última palabra.
El comisionado de salud de Nueva York, Thomas Farley, dijo al periódico The New York Times que no se podía decir que la decisión previa del Gobierno federal de brindar las compensaciones quedaba invalidada por la investigación.
“El cáncer lleva 20 años para desarrollarse”, dijo, agregando que pueden encontrarse con una situación diferente dentro de dos décadas.