Medios de comunicación internacionales informan que se trata de se trata de vídeos que presentan episodios de una serie infantil con diálogos cambiados, los cuales utilizan vocabulario soez y promueven contenido sexual o violento.
“Es importante tener en cuenta que sitios como YouTube tiene políticas para controlar el contenido que se puede subir, pero no garantiza que contenido inapropiado para menores no sea cargado, sin embargo, hay medidas que quedan en manos de los adultos responsables de esos niños”, dijo Camilo Gutiérrez, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
Usar aplicaciones de control parental
Estas herramientas permiten que los padres conozcan y limiten el contenido que un menor puede ver en los dispositivos. Se puede restringir la instalación de aplicaciones, configurar el uso de programas, establecer roles de usuario con permisos definidos, bloquear sitios y registrar la actividad de los usuarios.
Las aplicaciones se descargan en los dispositivos y permiten monitorear la actividad de los niños a través de filtros que evitan el acceso a contenido inapropiado; además es posible filtrar contenido relacionado con palabras soeces, pornografía o servicios que impliquen gastos de dinero.
Usar YouTube Kids para filtrar el contenido
El año pasado se presentó YouTube Kids, una aplicación gratuita de Google que permite que los menores descubran videos, canales y listas de reproducción apropiados para su edad. Funciona como YouTube, pero además permite a los padres configurar y personalizar el contenido que se mostrará.
También se puede desactivar la posibilidad de que los niños hagan búsquedas y configurar un reloj temporizador para establecer un tiempo límite a la navegación.
En YouTube se puede habilitar el “modo restringido”, que permite filtrar el contenido potencialmente inadecuado en diferentes dispositivos.
No dejar a los niños solo con el dispositivo
Si los menores usan una computadora, es importante que esté en un lugar común al que los adultos puedan llegar a monitorear lo que ven, así como supervisar el tiempo de conexión.
“Los dispositivos son el principal canal de entretenimiento para los menores, a través de ellos buscan material visualmente atractivo para divertirse y aprender. No hay que privarlos de usar tecnología, sino acompañarlos en estas actividades y entablar una relación de confianza y hacerles saber sobre las precauciones que deben tener”, concluyó Gutiérrez.