Los desechos, incluyendo los restos de casas y de automóviles destruidos por el maremoto, serán colocados en un gigantesco tambor lleno de agua cuyos accesorios metálicos los frotarán para sacarles las partículas radiactivas, indicó este investigador.
Este plan forma parte de un programa conjunto de la empresa constructora Toda Corp., con sede en Tokio, y la Agencia de Energía Atómica Japonesa.