La tecnología integrada por Dunlop consiste en un pequeño chip de apenas un centímetro cuadrado que se integra en la parte interior del neumático y que está programado con un código único. Este se identifica al neumático, pero se comunica con la computadora de abordo y proporciona información diversa. Por ejemplo, el estado de la presión y la temperatura del neumático, lo que permite al automóvil ofrecer un rendimiento mejorado a la hora de gestionar el frenado o la estabilidad y la amortiguación.
Estas mejoras, indican en Dunlop, permiten también reducir las distancias de frenado cuando se activael sistema ABS, pero además mejoran el sistema electrónico de control de estabilidad. El neumático, no obstante, está aún en fase de desarrollo, y no hay fecha estimada concreta para su lanzamiento.