El ingeniero británico Neil Papworth fue el primero en probar la utilidad de los mensajes de texto hace 20 años, sin imaginarse que en el 2012 representarían el servicio de comunicación más usado en el mundo y que generarían el 50 por ciento de las ganancias de las operadoras telefónicas.
De acuerdo con la empresa Ericsson, existen alrededor de cinco mil millones de suscripciones a telefonía móvil en el mundo, de las cuales el 98 por ciento usan servicios de mensajería. “El SMS se ha convertido en una popular alternativa a la voz, particularmente entre adolescentes y adultos jóvenes; la creación de servicios de pago para estas comunicaciones fue el catalizador real para transformarlos en una oferta masiva”, publicó Ericsson en una nota institucional sobre el aniversario.
Rivales
En la década del 2000, nuevos sistemas de comunicación llegaron para competir con los SMS. En el 2006 Research In Motion, empresa fabricante de BlackBerry, lanzó al mercado el servicio BlackBerry Messenger (BBM), que permitía a las personas enviar mensajes de texto sin costo entre los diferentes modelos del dispositivo. Esto ha creado una comunidad que en 2011 tenía alrededor de 43 millones de usuarios activos.
La aparición de varios servicios de mensajería gratuitos, llamados OTT —que se montan sobre la conexión de internet móvil— reta al servicio de texto tradicional. Algunos ejemplos son WhatsApp, que surgió en 2009 y permite enviar mensajes de texto, audio, fotos, coordenadas geográficas y otros contenidos hacia móviles de todo el mundo; e iMessage, presentado en el 2011 para usuarios de dispositivos de Apple.
De acuerdo con especialistas, el fin de los SMS podría estar lejos o quizá nunca llegue, debido a que esta forma de comunicación está en pleno crecimiento, gracias a países en desarrollo, en donde sirve como catalizador para crear empleos y servicios, mientras en grandes ciudades es un complemento del internet.