Tecnología

|

Suscriptores

Primer Congreso Espacial Centroamericano: Un nuevo capítulo para las ciencias en la región

Investigadores de Guatemala, Honduras y Costa Rica impulsaron el primer Congreso Espacial Centroamericano fomentar nuevas alianzas educativas, tecnológicas y económicas.

Primer Congreso Espacial Centroamericano: Un nuevo capítulo para las ciencias en la región

Coordinadores del primer Congreso Espacial Centroamericano —de izquierda a derecha—: Leonora de Lemos, Luis Zea, Katherinne Herrera-Jordan, Andrés Mora, Melania Guerra y Javier Mejuto. (Foto Prensa Libre: Cortesía Congreso Espacial Centroamericano)

Distintas voces del estrecho geográfico en Centroamérica volvieron a encontrarse alrededor de aquella necesidad que han tenido muchas otras personas por repensar eso que se conoce como “una misma región”.

Entre el pasado 12 y 14 de septiembre, en la sede central de la Universidad de Costa Rica, en San José, más de 400 personas se dieron cita para conversar sobre el estado actual de la investigación científica espacial en el mundo, así como en Costa Rica, Honduras y Guatemala.

De esta manera se configuró el primer Congreso Espacial Centroamericano, al que asistieron estudiantes de diferentes edades y nacionalidades, investigadores científicos y actores tanto del sector público como del privado de los países mencionados.

Este encuentro surgió como iniciativa de tres científicas y otros tres, quienes desde octubre del 2022 se han reunido semanalmente con la misión de provocar sinergias para el desarrollo sostenible, la diplomacia científica, la cooperación internacional entre agencias espaciales, el derecho espacial, el comercio espacial y la política pública.

La importancia de esta nueva plataforma supone un momento relevante para la historia, puesto que, en medida que pasan los años, el mercado espacial aumenta sus posibilidades de involucramiento.

De acuerdo con la empresa de consultoría y de estrategias globales McKinsey & Company, el mercado espacial ha crecido hasta acumular aproximadamente US$447 mil millones y se ha establecido que podría alcanzar hasta US$1 billón en el 2030.

En paralelo, el primer Congreso Espacial Centroamericano dibuja así un panorama del cual brotan nuevas oportunidades para el desarrollo de las ciencias a nivel regional.

En esta publicación, tres de los coordinadores del congreso nos comparten sus miradas alrededor de los desafíos y los sueños que van emergiendo en el sector tecnológico y científico que compartimos desde el mismo territorio.

¿Cuáles son las apuestas que han previsto a corto plazo después del congreso?

Melania Guerra: Durante el congreso hemos tenido tres pilares —academia, industria y política—. También hemos visto necesario divulgar y dar a conocer de manera adecuada sobre las ciencias espaciales. Es importante que tengamos una sociedad civil educada, que pueda sentir los beneficios directos de intervenir en temas espaciales. A veces se comunica desde la perspectiva de dos o tres astronautas que logran ir a la órbita de la Tierra, pero no se comunica qué se desencadena a partir de esa tecnología y esos avances.

Javier Mejuto: Nos interesa mucho proponer, motivar y animar a que se fomente una política pública para centroamericanos. Desde luego que es importante hablar con actores del sector público y privado, pero también es importante que sigamos mapeando y conociendo quiénes son estas personas.

Luis Zea: También necesitamos empleos para las personas que están involucradas en las ciencias espaciales, por lo que urgen propuestas gubernamentales con estrategias a largo plazo, donde los recursos sean utilizados de una forma que puedan generar mayores beneficios a las economías nacionales y no solo a pequeños focos.
Propuestas como la del Quetzal 1, desarrollada en Guatemala por un equipo que integra a Luis Zea, han dado una nueva posibilidad para el entendimiento de los aportes científicos en la región.

¿Cuáles avances pueden nombrarse desde Costa Rica y Honduras?

MG: Desde Costa Rica podría mencionar el clúster aeroespacial que es apoyado por la Promotora de Comercio Exterior y que se encarga de unificar algunas empresas que tienen servicios o generan productos y que se utilizan tanto en la industria aeronáutica como aeroespacial del exterior. Durante los últimos ocho años, esto ha posibilitado una cadena de valor importante que en muchos casos había estado fragmentada.

JM: El Proyecto Morazán, desde Honduras —que busca poner en órbita al primer satélite hondureño liderado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras— también ha permitido que podamos aspirar a este tipo de trabajo que podría llegar a beneficiar a la población. El proyecto, además, cuenta con el apoyo de la Universidad de Costa Rica y la Universidad de San Carlos de Guatemala, por lo que este tipo de colaboraciones nos han hecho poder creer en una región que pueda tener grandes efectos.

Primer Congreso Espacial Centroamericano: Un nuevo capítulo para las ciencias en la región
Estudiantes y profesionales de distintas partes del mundo que se vinculan a las ciencias se dieron cita en el Primer Congreso Espacial Centroamericano. (Foto Prensa Libre: Cortesía Congreso Espacial Centroamericano)

¿Cómo evalúan el entendimiento sobre las ciencias espaciales por parte de las personas en Centroamérica? ¿Creen que predomina alguna narrativa?

LZ: Creo que no hay suficiente información afuera del público sobre todos los diferentes temas que abarcan las ciencias espaciales. Esto no es exclusivo de nuestra región, sino que ocurre en todos lados. Por ejemplo, no se sabe sobre los potenciales beneficios o investigaciones biomédicas que pueden generarse a través del estudio de la gravedad. Por ejemplo, hay medicamentos que se desarrollaron en el espacio y hoy se venden por millones de dólares.

MG: Yo diría que la narrativa de los avances de la tecnología espacial muchas veces se cuenta desde la perspectiva de los billonarios que están haciendo viajes de turismo al espacio y esto se ve con rechazo desde la región, porque se puede sentir como un insulto a la justicia o la equidad social. En muchos casos, en Centroamérica apenas se está luchando por tener las condiciones básicas de una vida digna. Tenemos que contar mejor cómo las tecnologías espaciales, los avances y las exploraciones fuera de nuestra órbita pueden mejorar las condiciones de vida y cómo pueden beneficiar economías crecientes.

Ustedes tres también fungen como catedráticos e investigadores en universidades. ¿Creen que este primer congreso ayudaría a solucionar vacíos en la academia científica?

LZ: Creo que esto es un tema mediante el cual ya no se ve una fuga de cerebros de la región, sino que se están empezando incluso a generar economías locales. Hay gente que está empezando a desarrollar empresas. Esta gente está viendo la manera de empezar sus propios proyectos y haciéndolo de una forma colaborativa en la región, lo cual es excelente y es algo que empieza desde los estudiantes.

MG: Con el congreso hemos querido inspirar a los estudiantes de ahora, tanto en Costa Rica como en otros países de Centroamérica, a que se involucren en estos temas y que formen grupos. De eso también podrían destacarse las becas que se otorgaron a cuatro estudiantes de distintos países para que pudieran venir al congreso.

JM: Para matizar, yo creo que el mejor indicador es que muchas personas no consideran que para hacer esto tienen que irse de sus países — en este caso Centroamérica— sino que se están quedando acá informando a organizaciones y empresas. Desde el proyecto Morazán, trabajamos mucho con proyectos de investigación, pero también con proyectos de vinculación frente a la sociedad o con las necesidades de distintas comunidades. Esa visión, ese acercamiento de los jóvenes ante la realidad nacional, creo que también es básica, ya que los alumnos podrán intentar solucionar muchos de los problemas a través de la ciencia. Cara a este evento he visto mucho interés y creo que puede ser un parteaguas para el futuro de la región centroamericana.

ESCRITO POR:

Alejandro Ortiz

Periodista de Prensa Libre especializado en temas sobre cultura y bienestar, con 5 años de experiencia.