Las estadísticas del gobierno indican que en Estados Unidos, errores humanos son responsables del 94 por ciento de las 33 mil muertes ocurridas en accidentes cada año. Los vehículos autónomos no se marearán, no beberán ni se distraerán, por lo que, en teoría, podrían eliminar muchos de esos errores y salvar numerosas vidas.
Un reciente incidente entre un Lexus autónomo de Google y un autobús, no obstante, reveló que los autos sin chofer también pueden cometer errores.
“No se puede esperar que toda tecnología, toda solución sea perfecta todo el tiempo”, dice Raj Rajkumar, profesor de ingeniería de computadoras de la Carnegie Mellon University que ha liderado investigaciones de vehículos autónomos durante 15 años. “Vivimos en un mundo muy incierto, en el que pueden suceder muchas cosas”.
Es así que existe la posibilidad de que tanto reguladores como pasajeros tengan que hacerse a la idea de que los vehículos autónomos reducirán significativamente la cantidad de accidentes fatales, salvando miles de vidas, pero no serán infalibles y podrían verse envueltos en ese tipo de episodios.
“Los vehículos autónomos deben preocuparnos”, dijo Bryant Walker Smith, profesor de derecho de la Universidad de South Carolina que estudia esta tecnología. “Pero los conductores de hoy deben aterrorizarnos”.
Google está probando una flota de 56 autos autónomos en las calles de Mountain View, California; Austin, Texas, y Kirkland, Washington. Los vehículos se han manejado solos casi 2,4 millones de kilómetros, con una persona en el asiento del pasajero. La empresa usa simuladores para crear una cantidad de escenarios. Otras empresas como Nissan, la fabricante de software Cruise Automation y los abastecedores de repuestos Bosch y Delphi ensayan igualmente autos en calles públicas de ciudades como San Francisco, Las Vegas y Pittsburgh.
Video de 15POST en el que se explica cómo funcionan los carros autónomos de Google.
Chris Urmson, director del programa de autos autónomos de Google, escribió en enero que en los dos últimos años los humanos tomaron control del auto en 13 ocasiones cuando el vehículo se aprestaba a chocar con algo. Pero hizo notar que las intervenciones humanas disminuyen contantemente.
En el choque con el bus, Google admitió por primera vez que su auto era al menos parcialmente responsable. La computadora y el humano pensaron que el bus cedería el paso, pero siguió y chocó al auto de costado. Google dijo que actualizó su software.
En una docena de choques en calles de la ciudad, Google responsabilizó a errores humanos de los conductores del otro vehículo.
Google espera poder ofrecer autos autónomos al público hacia fines del 2019, siempre y cuando considere que están listos para ser usados.
Antes, no obstante, deberá vencer la desconfianza del público. Una encuesta de AAA realizada en enero indicó que tres de cada cuatro conductores de Estados Unidos tienen “miedo” de viajar en un auto autónomo.
Estudios de la Universidad de Michigan arrojaron resultados similares en Japón, China, la India y en otros sitios.
Las autoridades podrían mostrarse también reacias a aprobar estos vehículos.
“Ningún alcalde va a querer ser el primero acusado por la muerte de una persona a manos de un robot” , declaró Adam Jonas, analista de Morgan Stanley.