Su principal atracción es que su descarga y utilización es gratuita, además, no compromete los datos de los usuarios por la posibilidad de autodestruir los mensajes una vez enviados. El tiempo que estos permanecerán puede ser desde dos segundos hasta una semana. Otra de las cosas que más ha llamado la atención de este programa que se lanzó en agosto del 2013 es la cantidad de archivos que deja enviar. Además de las tradicionales fotos, audios o videos, los usuarios pueden intercambiar documentos de word, PDF o carpetas comprimidas. Y nada de preocuparse por el tamaño, ya que permite enviar cualquier archivo que pese menos de un giga.
Cualquiera que ya lo haya instalado no tardará en darse cuenta de que el aspecto, la organización y el diseño recuerda al de WhatsApp, aunque sus creadores hayan optado por una gama cromática más parecida a la de Facebook para marcar diferencias.
Está disponible para Android, iOS y también es compatible con las tabletas de estos sistemas.