Tristemente para los amantes de esos aparatos, los robots no están a la venta.
En esta edición, que empezó el martes último y finaliza el 11 de octubre, uno de los protagonistas es el TE Saurus, un robot dinosaurio que permite a los usuarios experimentar un encuentro cercano con un reptil de 2.1 metros de altura sin viajar en el tiempo. Una aplicación instalada en un teléfono celular puede hacer que el dinosaurio salte o camine. Una sacudida del teléfono hace que el TE Saurus ruja. El reptil también puede jugar trivia, en la que los usuarios responden a preguntas por medio de la herramienta.
Otras novedades
También han llamado la atención otros estilos de robots como las porristas fabricadas por la empresa Murata Manufacturing. Estas simpáticas androides, de apenas 36 centímetros de altura, muestran una coordinación impecable. Portan pompones de colores cambiantes que usan sensores giroscópicos para rodar en bases esféricas sin perder el equilibrio. “Estos robots usan nuestra tecnología de equilibrio combinada con tecnología que impide, en tiempo real, que los robots choquen”, dijo Tomoyuki Mori, ingeniero de Murata. “Usa, además, tecnología que coordina el movimiento de todos los robots de forma sincronizada”, agregó.
Diez robots porristas hacen una coreografía en la que muestran una coordinación impecable (Foto Prensa Libre: AP).
Para aquellos que esperan algún día poder interactuar con máquinas de una manera muy dinámica, Omron Corp. ha dado el primer paso. La empresa exhibe en la feria una gigantesca máquina de tres patas, parecida a una araña, la cual está programada para enviar la pelota en el ping pong, de una forma que resulta fácil a sus rivales.
“Es realmente una demostración de cómo un robot puede interactuar con una persona y reaccionar de forma apropiada”, dijo Takuya Tsuyuguchi, un gerente de Omron.
Con información de AP y The Verge
