Otro sensor de reconocimiento de imágenes del teléfono y un acelerómetro recogerán datos de conducción en tiempo real como la estimación de la distancia con el vehículo de enfrente o la manera en la que se está usando el freno.
Esta información, junto con el ritmo cardiaco, se enviará de manera inalámbrica a un centro de control de Toshiba que tras analizar los datos avisará a través de mensajes sonoros al conductor para que descanse, si es necesario.
Toshiba y Car Mate tienen previsto lanzar en Japón en enero del 2015 este servicio que costará unos cientos de yenes (unos pocos dólares) al año.
El plan de negocio es conseguir 50 mil usuarios en tres años especialmente centrándose en compañías de autobuses, camiones y taxis.
Toshiba busca expandir su clientela de servicios relacionados con la salud, que en la actualidad abarca exclusivamente instituciones médicas.