El juego tuvo un enorme éxito mundial tras su lanzamiento en el 2009, pero empezó a perder popularidad a partir del 2013. Rovio intenta recuperar la rentabilidad con esta segunda parte.
Su resultado de explotación se redujo en US$10.9 millones el año pasado. En diciembre, Rovio anunció la supresión de 110 empleos, casi uno de cada seis puestos de trabajo de la compañía.
La empresa finlandesa promete nuevas sensaciones de juego en la nueva versión, asegurando que “las herramientas de concepción han cambiado mucho desde la versión original del 2009” .
Rovio también trabaja en una película en 3D que debería estrenarse en mayo del 2016, al mismo tiempo que una colección de Lego dedicada a los pájaros del juego.
Además de los videojuegos, la compañía vende productos derivados Angry Birds, explota parques temáticos en varios países, entre ellos Finlandia, China y España, y publica libros infantiles traducidos en decenas de idiomas.