Gladys Marroquín, de Ceadel, expuso que los participantes recibían maltrato o eran abusados laboralmente, pero fueron rescatados a través de programas que promueve esta organización.

Agregó que varios de ellos  ya tuvieron la oportunidad de participar en radios comunitarias, pero todavía desconocen  sobre dinámicas y técnicas de comunicación, por lo que contactaron a personal de la ECC.

Alexánder Tol, uno de los estudiantes, contó que ha tenido la oportunidad de estar en una cabina de radio, pero desconocía sobre cómo hablar a la audiencia.

Julio Moreno,  de la ECC, manifestó que  este curso, que se imparte los sábados, es para que niños y jóvenes descubran las habilidades que  tienen,  pierdan el miedo de hablar en público y aprendan a expresarse frente a un micrófono.