Chimaltenango

Vecinos de El Tejar viven calvario por inundaciones

Vecinos de El Calvario, zona 1 de El Tejar, Chimaltenango, denunciaron  que desde hace años, durante el invierno,  es imposible caminar y transitar en calles de ese sector,  pues una correntada que baja de la parte alta del municipio inunda las vías, sin que ninguna autoridad se preocupe por resolver el problema.

Un motorista se detiene para revisar su motocicleta debido a las inundaciones. (Foto Prensa Libre: Guerner Lorenzo)

Un motorista se detiene para revisar su motocicleta debido a las inundaciones. (Foto Prensa Libre: Guerner Lorenzo)

EL TEJAR –  Según residentes, el problema data desde hace décadas, pero en los últimos años se ha intensificado debido al  crecimiento poblacional y la tala inmoderada, por lo que exigen que la comuna   buscar una solución a este inconveniente que afecta a más de  200 familias del sector.

 Luis Antonio Ixlá, vecino afectado, aseguró  que vive un calvario durante el invierno porque las calles permanecen inundadas y luego se acumulan grandes cantidades de lodo y basura, lo que hace más  difícil la situación para los  residentes, quienes además  deben soportar olores fétidos.

Agregó que   los  niños se enferman con frecuencia del estómago  y la piel, debido a que el agua que corre por las arterias pareciera que proviene del  sistema de alcantarillas,  ya que  los olores fétidos, que son tan intensos, se sienten dentro de las casas.

 “Todos los días salgo de madrugada y cuando  llueve  no me  queda  otra  opción que caminar entre el agua y el lodo, pues al trabajo no se puede llegar  tarde”, indicó Ixlá.

Wuerner Lorenzo, comerciante de la zona, asegura que  cuando llueve tiene pérdidas en su negocio,    pues  los  clientes se alejan porque el sector se  vuelve intransitable.

 “Es  increíble  ver cómo a las  autoridades no les importa el bienestar de la población, ya que esta calle está  a pocos metros de la municipalidad y por ella transitan  miles de personas, incluidos unos 500 estudiantes del instituto oficial local”, resaltó  Lorenzo.

Inversión adecuada

Algunos pobladores ven con preocupación cómo la administración municipal ejecuta algunos proyectos que  consideran innecesarios, como la remodelación del salón municipal, y deja en segundo plano  problemas como   inundaciones de calles.

Amílcar Gómez, otro de los  afectados,  detalló que  el ayuntamiento  debería optimizar los  recursos del pueblo para invertirlos en proyectos que sean de beneficio colectivo.

Gómez  ve con preocupación el surgimiento de una lotificación en ese  sector, en la que  se podrían construir  al menos cien viviendas, ya  que  estás demandarán el uso de servicios, como el de alcantarillas,  y las  cosas  se complicarán aún más.

“Durante  años  se ha vivido este problema  y nadie  ha hecho nada  para  solucionarlo. Es urgente que le pongan atención  al  sistema de drenajes,  porque cada  vez    se hace más  insuficiente  para  captar el  agua servida y de lluvia,  y si no se  toman  medidas,  probablemente El Tejar se  hundirá, pues no hay tragantes en las calles”, explicó Gómez.

 Luis Chuy, otro residente afectado, mencionó que las correntadas  no afectan solo al sector de El Calvario, pues gran parte del agua  que baja por esa  zona  llega hasta la calle Centenario y a  gran parte de la población.

Considera que lo que se debe hacer es  modernizar los  sistemas de  drenajes  y colocar una  tubería   que sea capaz de captar la  gran  cantidad de agua que desciende  de los cerros.

Chuy lamentó que hace unos años  la  comuna  removió la  tubería del  sector, pero colocó materiales de las mismas medidas  y el problema  continúa.

Pide organización

Manolo Méndez, alcalde de El Tejar, reconoce  la existencia del problema, sobre el cual indicó  que durante la administración anterior se eliminaron las rejillas de las calles, según él, a solicitud de la misma  comunidad.

Añadió que   una  familia que vive en la parte alta de la población  posee  ganado y se cree que los desechos son lanzados al sistema de drenajes y eso causa los olores fétidos,  y por eso se presentó  una denuncia en el Ministerio de Ambiente.

Pide a los vecinos que se organicen y se acerquen a la comuna, para analizar las posibles soluciones del problema.