Luego de asesinarlo, los atacantes abordaron una motocicleta y escaparon del lugar.
En marzo de 2015, Abel Lemus, 35, padre de la víctima, también fue asesinado en ese mismo lugar cuando se encontraba sentado en una silla.
En Chiquimula
Bomberos Voluntarios de la 39 Compañía llegaron a la vivienda e intentaron prestarle auxilio al joven; sin embargo, ya había muerto debido a la gravedad de las heridas.
De acuerdo con peritos del Ministerio Público (MP), Lemus Cervantes tenía tres impactos de bala en la cabeza, los cuales le causaron la muerte de manera inmediata.
En el lugar fueron encontrados dos casquillos de bala calibre 9 mm que fueron embalados como evidencia para la investigación.
Desconocen las causas
El año pasado, Abel se había graduado de bachiller en medicina en un colegio de la capital y actualmente no trabajaba ni estudiaba, según indicaron familiares. Aseguraron desconocer los motivos del crimen.
“La delincuencia ataca por temporadas, pero nunca duerme y hay que estar vigilantes porque las autoridades, por lo que se ve, no se dan abasto o no son capaces de cumplir con su papel”, opinó la vecina chiquimulteca Magda Esquivel.