“Era un circo humilde, pobre, que también me recordó los que vi en Medellín, mi ciudad natal, cuando era niño. Tal vez por eso me gustó mucho”, afirmó.
La obra tiene 58 páginas e incluye 134 pinturas y 57 dibujos, en los que plasmó la vida del circo en su inconfundible estilo de figuras redondeadas, luz y colores vivos.
“Este libro recoge esa experiencia. Representa una parte importante de mi vida”, argumentó.
Botero aseguró que no había pensado hacer un trabajo sobre el circo pese a que es un tema que ha inspirado a grandes artistas como Renoir, Seurat, Lautrec, Chagall o Picasso.