La otra noticia destacada del partido fue el debut de Di María, que jugó los últimos 25 minutos y fue el autor del pase que sirvió a Lavezzi para anotar su tanto.

El encuentro entre el vigente campeón y el tercer clasificado del pasado campeonato se presentaba como la ocasión para el París SG de empezar marcando diferencias desde el inicio de curso.

Con cinco puntos de ventaja sobre Lyon y Mónaco antes de empezar esta cuarta jornada, y desaparecido el 'efecto Míchel' en Marsella, el PSG se presentó en el Principado sin otro objetivo que mantener su imbatibilidad en la Ligue 1.

El equipo de la capital fue el primero en avisar, con un par de aproximaciones de Zlatan Ibrahimovic (7) y Lucas Moura (16), pero el Mónaco respondió en una contra que el italiano Stephan El Shaarawy, el gran fichaje de lo monegascos para esta temporada, no acertó a culminar ante el arquero alemán Kevin Trapp (18).

No fue un primer tiempo de excesiva calidad ofensiva; el París SG se encontró cómodo con la posesión del balón (un 70% en los primeros 45 minutos), pero sin buscar el arco contrario a la desesperada ante un equipo que el año pasado ya destacó por su solidez defensiva.

Tras la pausa, el París SG fue imponiendo poco a poco la mayor calidad de una plantilla construida a golpe de talonario, hasta que el Matador decidió el partido con dos estocadas.

Primero, con un gran cabezazo al primer palo a centro de Blaise Matuidi (57) y después batiendo al serbio Danijel Subasic en un mano a mano creado por Ibrahimovic con un gran pase en profundidad (73).

Antes, Cavani podría haber sumado otro gol. Ángel Di María debutó con su nuevo equipo y segundos después de pisar el césped centró desde la derecha un balón que el uruguayo mandó a las manos de Subasic con toda la portería a su favor (68).

Dos detalles de calidad del Fideo

En otro destello de calidad, Di María puso un balón en profundidad a Lavezzi para que el delantero sentenciase el encuentro (83).

El equipo de la capital sólo ha necesitado cuatro jornadas de campeonato para certificar su condición de archifavorito al título, ya que la distancia sobre sus rivales directos en la lucha por el campeonato es considerable: cinco puntos al Lyon, siete al Mónaco y 9 al Marsella.