“La temporada es muy buena, pero puede ser excelente, pero también lo puede ser para el Juventus. Los dos llegamos al mismo nivel, pero queremos hacer una temporada histórica, nos queda un partido y llegamos en un muy buen momento”, afirmó el capitán azulgrana.

Xavi ha sido uno de los protagonistas de la jornada abierta a los medios de comunicación previa a la final de la máxima competición europea que se disputará en Berlín.

Sobre el rival, Xavi avisa de sus peligros: “Será una final muy igualada y, evidentemente, nos dan como favoritos, pero no será fácil porque el Juventus es un gran equipo, con talento y físico, y que puede jugar al futbol. Será un partido igualado y dificilísimo”.

El cerebro catalán puede levantar el sábado su cuarta Liga de Campeones, un final de carrera espectacular que quiere terminar con una victoria.

“De las tres finales, la primera, en París (2006), no la gocé tanto por la lesión, y en la segunda me quité una espina que tenía. En Roma (2009) hicimos un partidazo. La más especial fue aquélla, porque me saqué la espina. Fue preciosa”, recordó.

Sin embargo, Xavi no escondió la ilusión que le provoca la posibilidad de despedirse de azulgrana levantando un título para disfrutarlo con los compañeros.

En otro orden de cosas, Xavi elogió a Luis Enrique, de quien ha dicho que espera que la próxima temporada continúe entrenando al primer equipo azulgrana.

“Con su planteamiento ha sido un líder. No es fácil optar al triplete en la primera temporada, y se ha superado. Ojalá siga, el Barsa es el mejor sitio donde puede estar”, subrayo.

Por último, Xavi se mostró orgulloso de haber podido compartir vestuario con jugadores como Andrés Iniesta y Sergio Busquets, dos jugadores que, en su opinión, son responsables del juego del Barcelona de los últimos años, si bien ha admitido que en la última temporada el equipo ha sido más vertical,

“Hemos jugado de la misma manera, a ser protagonistas, pero los tres de arriba (Messi, Neymar y Suárez) te condicionan muchísimo. A veces no nos hace falta tener tanto control, porque los tres de arriba te condicionan de manera absoluta para el bien del equipo”, finalizó.