Escenario

Los sueños de Brandon se cumplen

Los mensajes de felicitación no han dejado de llegar al muro del perfil de Facebook de Brandon López. Amigos, conocidos y ahora fanes manifiestan su alegría por el premio alcanzado, y con justa razón porque obtuvo el martes recién pasado uno de los galardones cinematográficos más importantes a escala iberoamericana, el de mejor actor en los Premios Ariel de México. Pero, ¿cuál habrá sido el secreto de su éxito?

CIUDAD DE GUATEMALA – López nació hace 18 años, en el seno de una familia humilde, en las cercanías del relleno sanitario de la zona 3 capitalina.

Al joven le apasiona el break dance y disfruta de interpretar canciones de rap. En 2011 participó en la audición que efectuó el director mexicano-español Diego Quemada-Diez, para la película La jaula de oro. “Al principio no quería ir, pero mi mamá tuvo que convencerme para que lo hiciera. Al llegar, hice la prueba y tiempo después me llamaron para la filmación”, recordó López, en entrevista para Prensa Libre.


Joven guatemalteco  vive una de sus mayores ilusiones: ser famoso. (Foto Prensa Libre: Ángel Elías)

López conoció entonces a quien fuera su pareja de aventuras, Karen Martínez, quien provenía de Ciudad Quetzal y estudiaba actuación en la Escuela Nacional de Arte Dramático.

“Aunque no la conocía, Diego (Quemada-Diez) sabía que haríamos un buen trabajo, juntos”, agrega el actor, quien comenta que recibió talleres de teatro impartidos por Caja Lúdica, lugar donde conoció a Martínez.

“Diego me preguntaba si me gustaba Karen, y luego le preguntó lo mismo a ella. Eso sirvió para que la historia fuera más real. Al tiempo, nos hicimos muy amigos”, recuerda entre sonrisas.

La jaula de oro, filme sobre migrantes, fue para López la oportunidad que estaba esperando para sobresalir en Guatemala. “Yo trabajé en distintos sitios. Cuando hice las pruebas para La jaula estaba en una taller de la zona 3, cerca del Cementerio General, porque trabajo con tornos, herrería y metal”, agrega. Al momento de irse, le dijo a su jefe que trabajaría en una cinta. “Ve y que todo salga bien. Recordá que esas oportunidades no se dan todos los días y hay que aprovecharlas. Cuando regresés, si necesitás trabajo, podés volver al taller”, le platicó su jefe.

Las palabras de aquel día fueron certeras. López, junto a parte del elenco de La jaula de oro, viajó a lugares en los que siempre soñó estar: Francia, Estados Unidos, México y España. “Había pensado ir a Nueva York a bailar, pero la cinta cumplió más que mi sueño porque bailé enfrente de la torre Eiffel y en Los Ángeles, en el bulevar de Hollywood”, expresó en una entrevista en México, al final de la velada de los premios Ariel.

A López se le puede ver por las calles de su colonia conduciendo una motocicleta, fruto de su trabajo. “Me gustan las motos y conozco sobre mecánica”, resalta. Además, nunca olvida su país. “Vuelvo a Guatemala y quiero actuar, pero principalmente cantar”, refiere.

Junto a su hermano, Eddy, compuso el tema Realidades de la calle. Eddy indicó que aprovechará que en Guatemala se ha popularizado la cultura del rap para grabar un disco del género con “sonidos callejeros, beats hechos por nosotros”.

Quizá sea, entonces, sea la sencillez y creatividad el motor tras el secreto de la fama de López, quien sin duda tiene aún mucho futuro en el arte.

ENTREVISTA
“Fue algo que me dejó sin palabras”

Cony —Consuelo Fernández— es la madre de Brandon, una pieza fundamental en la carrera de su hijo.

Trabajadora, entusiasta, organizadora de eventos deportivos en su colonia y vicepresidenta del comité de vecinos del barrio donde vive, en la zona 3, la orgullosa madre conversó con Prensa Libre sobre el triunfo de su hijo.

¿Cuál fue su impresión cuando anunciaron que su hijo era el ganador?
Estábamos viendo la transmisión por internet, y cuando dijeron el nombre de mi hijo no podía creerlo. Usted no sabe cuál es el sentimiento de ver a mi hijo con ese gran logro…

Y le dedicó el premio…

Fue algo que me dejó sin palabras.

Doña Cony confiaba en el triunfo de su hijo. (Foto Prensa Libre: Archivo)

¿En algún momento sintió desconfianza en la producción del filme?
Luego del casting, mucha gente me habló sobre secuestros, y que mi hijo podía ser usado para pasar drogas por la frontera y esas cosas. Yo me asusté mucho y empecé a investigar. Al momento de autorizar el viaje, ya que Brandon era menor de edad, quise estar segura. Una maestra de la escuela de Karen Martínez me habló y me dijo que ella se encargaría de todo. Después me llevaron a mí, para estar en la cinta.

¿Qué recuerda de la filmación?
Vi muchas personas en su camino a Estados Unidos. Las madres con sus hijos estaban en el tren. Les preguntaba: “¿Por qué se arriesgaban tanto?”, y me decían que por necesidad.

Tuve la oportunidad de aparecer en una escena del rodaje, sentada sobre el tren.

¿Qué le dejó la película?
Que todos tenemos la oportunidad de triunfar, sin importar el lugar donde nos encontremos. Existe mucho talento en los barrios. Hay que ponerles atención.

ESCRITO POR: