Escenario

Otra noche loca

Llena de aventura, fantasía y risas, la película Una noche en el museo 3: El secreto de la tumba, que se estrena hoy en cines de Guatemala, regala una de las últimas actuaciones del actor y comediante Robin Williams, fallecido el pasado 11 de agosto, quien  encarna de nuevo a Teddy Roosevelt, el  presidente número 26  de los EE.UU.

“Fui aficionado de Robin mucho antes de que me convirtiera en director y nunca dejaré de serlo. En el proceso de realización de estos filmes fue también un gran privilegio convertirme en su amigo. El corazón y humor de Robin se notaban a través de su actuación como Teddy Roosevelt, y, debido a lo mismo, este personaje siempre se ha mantenido firme en el alma de esta franquicia, algo por lo que estaré eternamente agradecido”, dijo el director del largometraje, Shawn Levy.

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El personaje

En la cinta Teddy, la estatua  de cera del museo que cobra vida, es buen  amigo de Larry, el ya conocido guardia del museo, interpretado por Ben Stiller.

“A lo largo de las películas, Larry y Teddy tienen una dinámica parecida a la de un padre e hijo”, expresó  Williams en vida, sobre su personaje.

“Teddy siempre ha considerado a Larry como un hijo. Le da consejos de vida, pero, al mismo tiempo le dice: ‘No necesitas mi consejo, ya has madurado y ya lo has hecho antes’. Esta película tiene unas  declaraciones bastante sutiles, y, de manera simultánea, muy poderosas, acerca de la crianza”, explicó.

El reparto lo complementa Owen y  Rebel Wilson y Dan Stevens.

Nueva Aventura

En esta tercera entrega de la franquicia, Larry  emprende un viaje por todo el mundo, de la mano de algunos de los personajes favoritos y otros nuevos, en una misión épica por salvar la magia antes de que desaparezca para siempre.

Cuando las exhibiciones del Museo de Historia Natural de Nueva York, que cobran vida por la noche, comienzan a comportarse de manera extraña, Larry, el recién ascendido a director de operaciones vespertinas del Museo, debe de descubrir la razón.

La Tableta, que  le da vida a las criaturas, ha comenzado a deteriorarse, y la única forma de restaurarla podría estar en el Museo Británico.
Larry, que hará cualquier cosa por salvar a la “familia” de su museo, viaja a Londres  con su hijo Nick y las exhibiciones del museo de Nueva York, donde deberá descubrir el secreto de La Tableta.

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