Guatemala

Una luz azul salva la vida a los connacionales

Es mediodía y la temperatura ambiente ronda los 45 grados centígrados. Una mujer camina sola por el desierto de Tucson, Arizona, pero antes de sucumbir hace una llamada al 911 —número de emergencias en EE. UU.— y pide ayuda. Es localizada por medio del teléfono.

Un botón rojo permite localizar a migrantes y rescatarlos en el desierto de EE. UU.; además provee agua potable. (Foto Prensa Libre: Minex)

Un botón rojo permite localizar a migrantes y rescatarlos en el desierto de EE. UU.; además provee agua potable. (Foto Prensa Libre: Minex)

Los  agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) la auxilian. Es una guatemalteca a quien trasladan a un centro asistencial con un cuadro severo de deshidratación y problemas renales.

No es ficción. Ocurrió el miércoles último, y como ella muchos migrantes se enfrentan a  peligros así en su intento por alcanzar el “sueño americano”. Manuel Padilla, jefe del CBP en Tucson, habló con Prensa Libre durante una visita a Guatemala, y alertó sobre los riesgos de migrar. Reveló los programas que han implementado para evitar  muertes en el  desierto, entre ellos un grupo élite de agentes capacitados para búsqueda y rescate en el desierto.

Intermitente azul

El caso de la guatemalteca es uno entre los más de 400 que cada año registra la patrulla fronteriza. Pero además de las llamadas al 911 han implementado la “luz azul de vida”, que son 25 torres móviles  con una luz azul intermitente visible hasta a ocho kilómetros a la redonda, que en la parte baja tiene un botón rojo, el cual, al ser presionado por los migrantes, emite una alerta para que sean rescatados.

“Hay casos donde no encontramos a una persona con vida: encontramos un cuerpo o restos que han estado allí por un tiempo”, expresó Padilla, quien afirmó que como parte de los programas de prevención han emitido mensajes en k’iche’, un idioma mayoritario entre  migrantes guatemaltecos.

Tácticas peligrosas

Con la mejora de las capacidades del CBP, las tácticas de los  coyotes se han vuelto más peligrosas para los indocumentados.

“Continuamente encontramos tres o cuatro personas en la cajuela de un auto, pero con temperatura ambiente de más de 44 grados centígrados es una muerte segura”, refirió Padilla.

El jefe del CBP de Tucson aseguró que pese a esas nuevas modalidades han observado una reducción en la llegada  irregular de adultos y niños no acompañados.

De supervivencia

En la frontera, del lado de México,  grupos   aprovechan para lucrar con la situación. Los “kit de supervivencia” son una muestra del negocio que prolifera en la zona.

Ropa camuflada, fundas para zapatos —que no dejan huellas—, gorras negras, guantes, mochila y agua en recipientes oscuros para que no reflejen el sol son de los implementos que por US$400 —unos Q2 mil 800—  compran los migrantes para burlar a “la migra”. En algunos casos también les dan un teléfono y la instrucción de llamar al 911 cuando desistan del viaje.

“Estamos luchando con un gremio bastante organizado”, afirmó la cónsul de Guatemala en  McAllen, Texas, Cristy Andrino, quien trabaja en conjunto con CBP y el cónsul Carlos de León, que se encuentra en Tucson.

“Buscaban un sueño y regresan con una enfermedad y deudas”, dijo De León al recordar que fueron identificadas 22 osamentas  de guatemaltecos.

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